Y también este fin de semana se llevó a cabo el Consejo Nacional del PAN en su sede de la ciudad de México. Curiosamente el logotipo o emblema que se utilizó para el evento me deja un saborcillo a Yunque, pues la Y formando una cruz es el símbolo de la Organización secreta de ultraderecha. No sería la primera vez que observo esto, pues en no pocos organismos ligados con el Yunque, sus emblemas tienen ese mismo símbolo en forma disfrazada (incluso, el diseño arquitectónico de la UPAEP no es otro que el de “Y” –y griegas- en muchas de sus estructuras). Pero ese es otro tema para iniciados.
A lo que voy es a dos asuntos que se trataron en las reuniones panistas. Uno tiene que ver con las encuestas. Y otro es un chantaje profesional. Y ambos son mañosas formas de eludir derrotas y responsabilidades.
En la reunión de los senadores blanquiazules, además de rumiar la derrota de mil formas y de querer defender a alguno de sus bribones colegas (no quieren que se siga involucrando a Roberto Gil Zuarth con el escándalo del negocito de los Casinos que apesta bastante y que es un hecho: sí se dieron cientos de permisos para Casinos y casas de juego en todo el país gracias a los buenos oficios de ese y otros funcionarios ligados a Felipe Calderón), una vez más, culpan a las encuestas de su debacle electoral.
Que hay que regular las malditas encuestas; que fueron las culpables de su derrota; que su difusión es perversa; que influyeron en los votantes y varias tonterías más.
Ya he escrito decenas de veces sobre el tema, por lo que solo puntualizo dos cosas sobre encuestas. La primera: Entiéndanlo panistas, las encuestas NO causaron su derrota. Está comprobado una y otra vez que la difusión de encuestas pre-electorales no influyen sino solo muy marginalmente en muy pocos electores. Creer lo contrario es subestimar a los ciudadanos y considerarlos con algún tipo de retraso mental (con todo respeto a quien tiene alguna discapacidad). Todo mundo piensa que las encuestas influyen en la decisión de voto, pero cuando se le pregunta a alguien si en la última elección él decidió su sufragio luego de ver una encuesta responde que no… invariablemente.
Mejor, escojan mejor a sus candidatos ¿no?
Y la segunda: El levantamiento de encuestas y estudios de opinión pública es un trabajo garantizado por la Constitución. Es también ejemplo de cualquier sociedad democrática avanzada. ¿Reglamentar las encuestas? ¿Más? El IFE y los Institutos Electorales de los Estados de por sí han reglamentado la publicación de sondeos electorales; incluso en algunos sitios en forma exagerada y absurda (pidiendo fianzas y cosas por el estilo). Y las empresas serias y establecidas siempre cumplimos con todos los lineamientos dictados por la autoridad; justamente porque queremos transparentar un quehacer que ante todo es serio y científico.
Pero ya nada más falta que los genios senadores y diputados panistas quieran prohibir el levantamiento de encuestas –como en Cuba o China- solo porque sus candidatos van perdiendo o simplemente, no entusiasman a la sociedad. Me encantaría ver si tendrían la misma postura si la ganadora de los comicios sí hubiera sido Josefina Vázquez Mota. Entonces las encuestas serían un gran instrumento democrático y mil halagos más.
¿Por qué los políticos siempre manejan todo como mejor les convenga en diferentes casos y ocasiones?? Los encuestadores somos lo máximo cuando van ganando sus partidos y/o candidatos. Y somos la peor basura cuando pierden. Lo he experimentado los últimos catorce años. Chistosos.
Y el segundo tema de la presente colaboración, el chantaje.
Resulta que una de las mayores peticiones y conclusiones del Consejo Nacional panista es que si se sigue atacando al partido y denunciando irregularidades del sexenio calderonista, entonces el PAN valorará seguir participando en el famoso “Pacto por México” promovido por el Presidente Enrique Peña Nieto.
En otras palabras: No nos saquen nuestras cochinaditas (casinos, corruptelas en Estados panistas como Jalisco, ineficiencias y tarugadas en la PGR y en Seguridad Pública de Genaro García Luna y un largo etcétera) porque si no entonces, nos salimos del Pacto por México.
Sí, el chantaje.
Entonces, borrón y cuenta nueva. Exactamente lo que tanto han abominado los panistas en todo el país: Que no se solapen irregularidades de gobiernos priístas y que se aplique la ley “sin distingos ni excepciones”. “Nadie por encima de la ley” repitió todo su primer año Rafael Moreno Valle en Puebla.
Pero ahora la receta es, como chamaco caprichoso: “No nos persigan o nos retiramos del juego y nos llevamos el balón”.
Triste realidad, en serio. El partido que durante décadas promovió los valores, los principios éticos, la prudencia política de Tomás de Aquino, el orden natural… Ahora es una organización plagada de rencorosos e incongruentes que no terminan de digerir que perdieron por sus propios errores… no por la culpa de los demás.
Twitter: @rodolforiverap