También los grupos afines del PRD, Movimiento Ciudadano a nivel nacional, el nuevo partidito Compromiso por Puebla, el PANAL a nivel local y hasta algunos sectores locales del Partido Verde y… el PRI.
La otra es el priísmo que no pactó con Moreno Valle y que pretende regresar por sus fueros en Puebla; ahí podemos incluir a los grupos de Manlio Fabio Beltrones-Emilio Gamboa –que no se pueden ver ni en pintura con el Gobernador-, el Partido Verde nacional, el PANAL peñanietista que no buscará confrontarse con el Presidente y algunos sectores de la izquierda nacional como el PT o el nuevo partidito de los Círigo-Arce-Espino, “Concertación Mexicana” o algo así.
No estamos seguros si el nuevo MORENA de AMLO pudiera contender –oficialmente creo que no- y tampoco si negociaría pelear soterradamente del lado priísta; pero lo que sí sabemos es que tampoco les pueden siquiera nombrar al morenovallismo poblano. Puede ser un aliado tricolor en lo oscurito, junto con otros grupos de la izquierda poblana que siempre se venden al que ofrezca más.
Será la elección –como todas las intermedias- un evidente plebiscito de la gestión morenovallista, pero también la primera prueba para los operadores del gobierno del Estado de que saben ganar elecciones con un escenario federal adverso. Fue evidente que en 2010 tuvieron todo el apoyo de Felipe Calderón y hasta del marinismo, que entregó la plaza a cambio de que no hubiera un enjuiciamiento y hasta cárcel para el ex Gobernador. Ahora todos lo sabemos.
Entonces, las dos fuerzas que se enfrentarán están muy definidas: Morenovallismo vs. Priísmo no negociador.
Ahora lo que falta por definir son las candidaturas y el contexto de dicha elección. Por eso creo que caben hoy varios escenarios. Y depende de cada uno de ellos el desenlace final del 7 de julio de 2013.
ESCENARIO 1: La negociación
Algunos periodistas y analistas piensan que la relación entre Rafael Moreno Valle y Enrique Peña Nieto es cordial y no buscarán enfrentarse en una elección local como la poblana. Que mejor buscarían candidaturas aliadas o palomeadas por ambos y así ganarían los dos: El Presidente gobernabilidad en un Estado importante y el Gobernador presupuesto y respeto por parte del gobierno federal.
En Puebla capital el candidato para
Probabilidad de ocurrencia: Escasa. Menos de 20 %. Conociendo a Rafael Moreno Valle es prácticamente imposible que entregue las principales Alcaldías teniendo el control político y económico del Estado. Al contrario, es la única posibilidad que tiene de hacerse de la mayoría o todos los Ayuntamientos para el manejo discrecional de sus recursos, pues los Presidentes le deberán el cargo…
Pero por el lado del priísmo nacional también es muy difícil que ocurra este escenario, pues eso significaría dejar que un posible presidenciable panista (el que tiene más probabilidades el día de hoy) se fortalezca hacia 2018, con presupuesto para que sea famoso por sus obras y cómo transformará Puebla.
ESCENARIO 2: El PRI entrega la plaza
En este escenario, Enrique Peña Nieto prefiere no enfrentarse al Gobernador y entonces él mismo deja que en su partido se lancen a candidatos perdedores o débiles para que ganen los morenovallistas. En el caso de Puebla capital el abanderado del PRI sería quizás José Chedraui Budib, quien perdería muy probablemente contra un candidato fuerte, con presupuesto y operación del gobierno del Estado, que puede ser Antonio Gali Fayad o cualquiera de los colaboradores del Gobernador (yo no descarto aún ni a Jorge Aguilar Chedraui, Fernando Manzanilla y hasta a Mario Riestra Piña).
En este escenario, primero matan a Rafael Moreno Valle (hablo en sentido figurado eeh?) antes de que permita que su abanderado pierda la elección. El morenovallismo arrasaría el Estado y al igual que en escenario anterior, los Alcaldes serían empleados del Gobernador para apoyarlo con recursos para su aventura de 2018.
Probabilidad de ocurrencia: Honestamente, casi nula, menos de 10%. Es prácticamente imposible que Peña Nieto quiera perder elecciones el año entrante, pues sabe que si quiere ganar la mayoría en el Congreso federal en 2015, necesitará también de los recursos de los únicos sitios donde pueden obtenerse: las arcas de Gobernadores y Alcaldes priístas.
Y aún si Peña Nieto sí quisiera entregar la plaza (que no sé qué ganaría con ello), creo que los grupos del PRI que no son totalmente suyos (Manlio Fabio y compañía) y que desde ahora ya disputan la próxima candidatura presidencial, jamás permitirían que un adversario para 2018 (RMV) se fortalezca desde ahora.
ESCENARIO 3: El choque de trenes
Creo honestamente que es el más probable. Esto significaría que el Gobernador lanza a sus mejores gallos por el PAN-Alianza anti-PRI y en Puebla capital el abanderado sería Antonio Gali Fayad, o repito, uno de sus Secretarios empleados cercanos (quien esté mejor en las encuestas en enero, eso sí). Para enfrentar con todo (con todo) al PRI y sus aliados en todo el Estado.
En este escenario, en el PRI nacional entienden que no hay forma de evitar el enfrentamiento y observando encuestas solo tienen dos opciones en la capital, que son los mejores en cualquier medición, por encima de priístas y panistas: Enrique Dóger o Enrique Agüera. Recursos y operación federal serán utilizados con todo y más para derrotar al morenovallismo y desde ahora debilitarlo para 2018. Y obvio, también contar con los recursos de Alcaldes (y Gobernadores en otros Estados donde también se elegirá ese cargo el año entrante) para las campañas de Diputados de 2015.
Aquí lo único que podría variar sería el candidato del PRI. Si el Rector (excelente candidato a todas luces) acepta la papa caliente significaría su rompimiento con el Gobernador, cosa que tampoco veo probable. Entonces el único que aceptaría entrarle al callejón de los madrazos sería Enrique Dóger, ya acostumbrado a ese escenario y con tres campañas electorales complicadas de background y quien además sí cuenta (aunque algunos no lo crean o minimicen), con el apoyo del pesado grupo de Manlio Fabio Beltrones.
Probabilidad de ocurrencia: Muy alta. Quizás 80% o más. Y por supuesto es el escenario donde las estrategias, estudios demoscópicos, campaña, discurso, carisma y preparación de los candidatos serán el fiel de la balanza, beneficiando a la democracia, pues desde ahora le adelanto que el resultado es absolutamente imprevisible. Se enfrentarían, pues, el Gobernador con sus recursos, operación y buenos candidatos contra el Presidente de
En fin. Por supuesto, estos son solo escenarios que tienen probabilidad de ocurrencia. Usted… ¿cuál cree que suceda finalmente?
¿Quién dice que la democracia no es entretenida?
Esta semana seguramente, resultados de encuestas. Cómo termina Felipe Calderón. Cómo anda Moreno Valle y Eduardo Rivera. Y… ¿por qué no?, chance hasta cómo andan las preferencias partidistas en Puebla. Y quizás… ¡hasta la última de precandidatos! (de ayer, eso sí).
Twitter: @rodolforiverap