Y al día de hoy, en serio, es un verdadero enigma saber hacia dónde se dirigirán las tendencias y preferencias ciudadanas. Por varios motivos.
En primer lugar, el votante poblano ha demostrado –sobre todo en julio pasado- que ya no guarda fidelidad absoluta hacia ningún partido. Y no solo por la alternancia que se ha experimentado en muchos Municipios, incluida la capital (en Puebla, como en ya muchos Municipios, a veces gana un partido, luego otro, para luego regresar el primero o hasta un tercero), sino porque el elector también diferencia su voto dependiendo del cargo en disputa.
En la pasada elección federal –lo dije previamente una y otra vez en este espacio- una gran cantidad de votantes emitieron su sufragio por un partido para Presidente de la República, por otro partido para la fórmula al Senado y por otro más para la Diputación. Nadie creía que sucedería, pero así pasó. ¿Por qué? Pues porque así se comporta hoy el ciudadano. Ya no existe el voto “duro” para ningún partido, o bien, ya es mucho menor que hace algunos años.
Los poblanos –como en el resto del país- emiten su voto ahora valorando un buen número de factores, además de que no son los mismos razonamientos para una elección federal que para una local. Quien ganó en julio pasado no puede cantar victoria para la siguiente elección, ahora local y en donde interactúan muchas otras variables.
Por ejemplo:
Si los votantes poblanos capitalinos sufragaran solo por el partido, en el momento actual, el PAN ganaría la elección, pues le lleva más de 10 puntos porcentuales al PRI (a veces hasta más, de acuerdo a las mediciones periódicas que hacemos en el BEAP y que no hemos detenido nunca… pero que no publicamos).
Pero si los ciudadanos valoraran más al candidato para emitir su voto, los políticos del PRI aventajan por mucho a cualquiera de los del PAN o PRD. Los mejores posicionados e indiscutibles punteros en las mediciones son el actual Diputado Federal Enrique Dóger y por supuesto el Rector Enrique Agüera, ambos con muchos, muchos puntos de ventaja sobre cualquier panista (u otros priístas). Las mediciones que dicen que los precandidatos del Gobernador ya “están cerca” de estos dos personajes son una vacilada auténtica (seguramente mandadas a confeccionar por los interesados, naturalmente).
Ahora bien, si el votante poblano tomara su decisión valorando las gestiones gubernamentales habría complicaciones: El gobierno federal de Felipe Calderón termina muy mal calificado; pero el Gobierno de Rafael Moreno Valle está bien evaluado… aunque el de Eduardo Rivera no tanto (por sus enormes pifias e ineptitudes para resolver los problemas de inseguridad y bacheo en la capital). Mucha gente ya no quiere a los panistas… pero sí valora la gestión de Moreno Valle. ¿Raro? Sí y no.
Pero además, para julio de 2013 el Gobierno federal de Enrique Peña Nieto ya tendrá varios meses de ejercicio. Y por lo que se ve, quiere dar resultados muy pronto (muy similar a lo que hizo Moreno Valle en 2011) y seguramente estará bien calificado por la mayoría de ciudadanos.
Entonces cobra vigencia lo dicho al principio de esta columna: Es un enigma saber cómo votará el poblano en 2013.
¿Por el partido? Hoy ganaría el PAN, aunque en 9 meses quién sabe.
¿Por el candidato? Hoy ganaría cómodamente o Enrique Dóger o Enrique Agüera.
¿Valorando gestiones? Hoy castigaría al PAN de Felipe Calderón o Eduardo Rivera… pero favorecería al Gobierno de Rafael Moreno Valle por sus muchas obras y logros.
O, finalmente… ¿Por las campañas? Con buenos o malos mensajes, buenos o malos eventos, buenos o malos debates, buenos o malos spots televisivos o radiofónicos.
Y desde luego no estoy tomando en cuenta la perversa operación electoral que llevarán a cabo los tres niveles de gobierno para favorecer a sus candidatos, que mueve cualquier tendencia y que hace equivocar a cualquier encuesta. Y tampoco las posibles alianzas.
Así que, si queremos hacer predicciones para la elección de 2013, puede volverse un ejercicio ingrato.
Eso sí, seguiremos midiendo. Y cuando pueda –y quiera- publicaré resultados, que, como siempre, causarán escozor… o alegría, dependiendo de la óptica desde la que se observen.
Como siempre.
LA NOTA AL PIE…
De risa inevitable las “aclamaciones” que recibe el Alcalde Eduardo Rivera en algunas colonias, muestra “espontánea” de multitudes que le suplican que sea el próximo Gobernador.
Por favor. Todos los políticos siembran paleros en sus eventos, para negar conmovidos que buscan otro cargo… claro, si el pueblo no se los exige.
¿Por qué no mejor nos acompañan –disfrazados como el Rey vestido de mendigo- a levantar encuestas y escuchan con sus propios oídos lo que la gente opina de ellos, y dejan de hacer el ridículo con las ridículas aclamaciones “naturales y espontáneas”?
¿Quién le entra al reto?
Twitter: @rodolforiverap