A 5 meses de aquella cita, Salomón se ratificó como un agorero del desaste.
De su propio desastre.
En efecto, la Junta de Coordinación fue su tumba.
El diputado, que se jactaba de su “actuar con total apego a derecho”, no solo es el más gris de todos los líderes legislativos de los últimos años, sino que se ha llevado entre las patas a sus compañeros.
Tanto, que los propios líderes de las diferentes bancadas le han reclamado su entreguismo total.
“Seremos entregados, pero por lo menos disimúlala”, le dijeron.
Aunque se jacta de su filiación priista, no se puede soslayar que antes de llegar a la diputación, coqueteó con el PANAL, porque su propio partido no lo miraba con buenos ojos.
Sin más logros en su palmarés polìtico que el haber sido asistente de Javier López Zavala, a quien incluso llegó a levantarle la mano como su “futuro gobernador”, no dudó en mutar sus afinidades para convertirse en uno de los peones más serviles del mandatario estatal.
Durante su gestión al frente de la presidencia del Congreso, se han dado las actuaciones más patéticas del poder legislativo con decisiones deplorables como el disfrazado albazo a la reforma electoral, que no fue otra cosa que la revancha personal del mandatario contra el panismo local.
Tan descarada sumisión le valió un jalòn de orejas del propio líder nacional del partido al que dice aún representar, Pedro Joaquín Codwell, quien de plano le dijo que sea hombrecito y que haga valer el peso de su instituto político y el peso de ser oposición.
Nada más regresar de su encuentro con su líder nacional, que volver a ponerse a la orden del gobernador con la conformación de una comisión especial a modo para evaluar el desempeño de los consejeros electorales y decidir quién se va y quién repite; claro está, de acuerdo a los propios intereses de su amo.
La revelación que hiciera el periodista Alejandro Mondragón, confirmada por su colega Rodolfo Ruiz, en el sentido de que cada diputado recibirá un millòn de pesos tan sólo por aprobar fast track todo lo que el gobernador les mande, es una clara muestra de la pobreza moral que tienen los legisladores, encabezados por este hombre que aspira con llegar a ser presidente municipal de San Martín Texmelucan.
No seria extraño que ese es, tal vez, el premio mayor de su abyecto proceder: tal vez ya le prometió su amo hacerlo candidato a la alcaldía de ese municipio para las elecciones del próximo año.
Y no importa si no compite por el PRI, situación que no tendría nada de raro pues en ese partido solo tiene el apoyo de Fernando Morales, pero es defenestrado por sus demás correligionarios
Para eso está el PANAL, partido que se compró el gobernador para llenarlo de esquiroles y serviles, que le hagan el juego sucio para reventar elecciones y luego los premie con algùn puesto pùblico o, en el caso de Escorza, al revés, un “merecido pago” por los servicios prestados.
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