El área de Gobernación de la administración de Felipe Calderón parece no escarmentar y no sale de un problema para meterse a otros. Bisoños como son, los panistas en el gobierno federal cometen tonterías un día sí y otro también.
Efectivamente, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, el famoso CISEN, es el órgano federal de realizar labores de “inteligencia” (recabar información y procesarla para la toma de decisiones), que es el nombre diplomático que muchas veces se da al espionaje.
Todo bien hasta aquí. El problema es que los novatos miembros de los dos gobiernos federales panistas no tenían idea de cómo se trabajaba esa área. Un buen amigo cercano a los ambientes federales, me platicaba al inicio del sexenio de Vicente Fox, que una de las áreas donde hacía más falta personal capacitado –y no los tenían en las canteras blanquiazules- era precisamente en el CISEN.
Pues se ve que no han terminado de conseguir ese personal.
Las denuncias de Manlio Fabio Beltrones (él sí un experto espía formado en la escuela de Fernando Gutiérrez Barrios, el mejor policía chino que tuvo el sistema político mexicano en su momento) no son tanto por el hecho de enterarse que lo han espiado a él y a muchos otros miembros del Congreso.
No. Eso lo hacen cotidianamente muchas instancias de Gobierno. El coraje –indignación, en las propias palabras del sonorense- es que haya sido un trabajo tan sucio y elemental. De primer año, vamos. La novel empresita de una ex candidata panista (“Consultores en Diseño de Estrategias Político-Legislativas, S.C.) es, al parecer, quien ha estado recabando información de los legisladores para el CISEN. Y todo, como ya se sabe, ya fue descubierto y filtrado a los medios.
Y ni siquiera es información delicada o trascendental. Pero como decía nuestra abuela, “no hagas cosas buenas que parezcan malas…”
Y bueno, el asunto ha servido para que Manlio Fabio, experto en las artes maquiavélicas, se tire al piso y reclame que eso no se le hace a los amigos (mensaje claro a Felipe Calderón) y que ahora meditará seriamente el apoyo que ya le tenían prometido al Presidente para sacar adelante su reforma de PEMEX.
¿Usted cree que verdaderamente hay tanto enojo de Beltrones? ¿Él, que es experto en esos menesteres del espionaje y los dobles juegos?
Yo lo dudo. Creo más bien que Beltrones, “enojadísimo” como está, ahora podrá exigir más muestras de cariño al Presidente, si es que quiere el apoyo del PRI para su vapuleada propuesta petrolera. Y también tomando en cuenta las retadoras y poco amables palabras de Germán Martínez advirtiendo que el enemigo del PAN para el 2009 sigue siendo el PRI. Beltrones sigue siendo mucho más listo que Calderón, Mouriño, Martínez y demás, juntos.
Y todo esto es lo que también hay que tomar en cuenta para los próximos procesos electorales en Puebla. Si el PRI y Manlio negocian con Calderón… malo para el futuro del PAN localmente. Y si no negocian y rompen… también malo, porque entonces no habría dividendo alguno para el blanquiazul, tomando en cuenta que el PRI hoy le lleva ventaja (en todas las encuestas) en la capital y el resto del Estado.
Inteligencia, espionaje, negociaciones… alta política le llaman.
¿Oye, pero… y los electores? Bien, gracias.
