Los enconos entre dos actores políticos de igual partido pero con diferentes intereses y una fobia superlativa entre sí, han polarizado a la sociedad que reclama más seguridad y exige que de una vez por todas se pongan a trabajar para garantizar eso que tanto pregonan.
Casos recurrentes que dejan de ser aislados porque recaen un solo factor común; la incapacidad para garantizar que los poblanos puedan vivir en paz, por más que se presuman academias de policía, éxito en las pruebas de confianza, la adquisición de armamento, cámaras de vigilancia y la graduación de más agentes.
Por un lado, la soberbia de un gobierno estatal que se empecina en hacer las cosas a su modo, sin rendir cuentas a nadie, ejerciendo acciones viscerales como quitarle al municipio más de 500 elementos policiacos para destinarlos a comunidades alejadas.
Un secretario de Seguridad Pública estatal célebre por sus acciones de represión contra manifestantes, contra vendedores informales y hasta en contra de periodistas, pero que ante los hechos delictivos recientes, en donde se nota la mano del crimen organizado, sale con el sambenito de que son casos aislados y que Puebla es una entidad sólo de paso.
Por el lado del municipio, en alcalde medroso que le tiembla la mano al momento de ejercer golpes de autoridad. Un edil que se nota temeroso y que no reacciona, que se queda como el niño castigado al que se la quitado un balón.
Anuncia con bombo y platillo la colocación de más y más y más y más cámaras de vigilancia que se quedan como mudos testigos de hechos lamentables como el de jueves, aunado al reconocimiento tácito de que sin el apoyo gubernamental, poco o nada le queda por hacer.
Un secretario de Seguridad Pública municipal foráneo, que poco o nada conoce del entorno poblano, que se limita a caminar observando la escena de un crimen y que anuncia que dará una rueda de prensa en la que dirá… nada…. porque las investigaciones del hecho en Vista Hermosa no las lleva él.
Si en verdad no pasa nada… ¿Por qué crece la presencia de elementos del ejército mexicano?, ¿Por qué llegan elementos de la marina a resguardar la escena de un homicidio en la que extraoficialmente se sabe, hallaron armas de grueso calibre y una granada de fragmentación?.
¿Es un hecho aislado nada más porque se dio al interior de un fraccionamiento de clase media alta en la que nunca antes ha pasado nada?.
¿Es un hecho aislado el que un empresario sea ejecutado para robarle dinero que acaba de retirar de un banco?
Al ser un personaje conocido en la sociedad, de inmediato se elevaron las voces de protesta, los insultos y las descalificaciones contra uno y otro gobernante, al parejo, pero basta con leer la sección policiaca todos los días para enterarnos de muchos “casos aislados” de los que nadie reclama.
Gobernantes se llenan la boca en decir que “no es un caso del crimen organizado”, tal vez porque no hubo ríos de sangre, ni muchos muertos, ni detonaciones o qué se yo…. Pero si unos tipos se arman hasta los dientes, roban un auto para asegurar su fuga y evadir a la acción de la justicia… ¿acaso no es crimen organizado?.
¿Entonces?
¿Qué esperan para dejar a un lado sus estúpidas poses de perdona vidas y ponerse a trabajar de manera coordinada para que los poblanos, ya en serio, vivan en un Estado de la Paz?.
En verdad, no va a pasar nada si en lugar de contratar a la Chica Dorada para amenizar su fiestecita privada, se invierte en poner más policías a recorrer las calles de la capital.
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