Hace unos días titulaba yo mi columna al revés: “Pues no, no levanta”, para referirme a la campaña presidencial panista. Hoy me gustaría tratar en este breve espacio lo que observo de la campaña priísta y por qué sus opositores no logran alcanzarlo.
Enrique Peña Nieto ha hecho una buena campaña, si de lo que se trata es mantenerlo en la cima de las tendencias ciudadanas. Los que la dirigen han tenido el acierto de que la imagen televisiva del candidato sea lo que prevalezca ante los posibles electores. Sin ser un hombre culto ni quien haya dado grandes propuestas, el mexiquense sigue teniendo el más fuerte carisma para que muchos ciudadanos quieran votar por él.
Lo anterior puede ser un error, desesperar a los críticos y opositores, enojar a sus enemigos… pero ha funcionado. Hoy, Peña Nieto sigue llevándoles 20 puntos porcentuales a sus contendientes panista y perredista.
¿Por qué la mayoría de ciudadanos responde en las encuestas que votará por Peña Nieto sin ser un gran político u hombre preparado?
Yo aventuro mi hipótesis, basándome más o menos en lo que hemos venido midiendo y estudiando de la ciudadanía –a través de las encuestas- en los últimos doce o trece años: Porque los otros candidatos están peor.
Sí, porque sus opositores han intentado ya de todo a estas alturas de la campaña, para convencer a la gente de que Peña es tonto, que es corrupto, que es mentiroso, que es del viejo PRI y últimamente hasta de que es asesino… y nada.
Y lo peor, tanto para la candidata panista como para el izquierdista no hay otro tema en estos momentos que… Peña Nieto. Vaya, por primera vez en la historia hay manifestaciones y marchas no a favor de un candidato, sino… de protesta contra el que les va ganando. México kafkiano.
En otras palabras, Peña Nieto se ha convertido en la obsesión de Josefina Vázquez Mota y ya lo nombra en todos sus discursos y spots. López Obrador un poco menos pero lleva casi la misma tónica. Y… ¿sus propuestas?
¿Por qué habría de votar la gente por Josefina Vázquez Mota si lo que ha posicionado como eje central de su campaña es Peña Nieto y no sus propias propuestas? ¿Por qué habría de votar la gente por López Obrador si no para de nombrar a Peña Nieto ahora ya metido en su vieja arenga de que es parte de la mafia que le robó el poder en 2006?
Obvio: A muchos ciudadanos ya les da flojera los ataques y piensan –no sé si razonan- que seguro esos ataques al puntero existen porque es mejor que los otros. Y mientras, el telegénico sigue sonriendo, dejándose abrazar por las señoras, diciendo en voz firme y segura que “él respeta a los que lo atacan” en una actitud magnánima de estadista. Y parece que esto le funciona.
Y los otros furiosos lanzando todos los días nuevos ataques y proponiendo casi nada. ¿Cómo no va a estar Peña Nieto en la mente de la gente si todas las campañas lo llevan como eje central? Es el fenómeno de la estrella televisiva: Las fans de Luis Miguel lo adoran aunque éste las haga esperar, se niegue a salir en público, las desprecie y todos los críticos digan que es un hígado. Ellas le perdonan todo… por eso es el Rey.
Increíble pero cierto.
Sí, hay marchas contra Peña Nieto de algunas decenas de personas en algunas ciudades o hasta de más de 30 o 40 mil en el D.F.… pero en las encuestas sigue su ventaja de 20 puntos y hasta de más en algunas mediciones.
Repito la pregunta del tema original: ¿Por qué la mayoría de electores hoy dice que votará por Enrique Peña Nieto?
Y sigo con mi hipótesis: Porque los otros candidatos no han sabido demostrarle a la gente que son mejores que él.
Comienza ya la cuenta regresiva para el día de la elección. Faltan 40 días y unos pocos menos para que terminen las campañas. Falta el segundo debate. La pregunta es si los estrategas de las campaña de Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador seguirán aferrados a lo que a todas luces no les ha funcionado (Peña sigue arriba).
¿Qué tendrán que hacer para subir en las encuestas o bien para que Peña Nieto baje?
Ya que da muy poco tiempo. Y creo que la mayoría de mexicanos hoy, ya decidió por quién votar (los indecisos son cada vez menos en las encuestas).
¿Cómo hacer que esos cambien? ¿Por qué tendrían que hacerlo? ¿Con qué argumentos los convencen? He ahí el reto.
Eso sí, aún con todo lo dicho… también sé que puede pasar cualquier cosa y que lo que medimos en las encuestas es la opinión “natural” de la gente al momento del levantamiento de los cuestionarios, pero también faltan las mil tretas de “operación” electoral que se saben los gobiernos federal y estatales y que tumban varios puntos porcentuales a cualquier medición.
LA NOTA AL PIE…
Con la presente colaboración me despido para ausentarme unos días. Me voy a la reunión anual de la ALACOP (Asociación Latinoamericana de Consultores Políticos) en Quito, Ecuador, a la que pertenezco y en donde también participaré en un Panel sobre Encuestas Políticas. Vamos a ver qué dicen y observan los más destacados expertos en campañas electorales y de gobierno. Digo, para hablar con conocimiento.
Pero no dejen de seguirme en Twitter y escuchen Al Pie de la Letra Radio (1010 de AM en Puebla o www.punto10.com.mx) el jueves a las 8:00 de la noche, al que me comunicaré desde Quito para comentar lo que vea.
Nos leemos por aquí el 30 o 31 de mayo, cuando faltará solo un mes para la elección. Eso sí, en el BEAP siguen midiendo sin descanso…
Gracias.
Twitter: @rodolforiverap
