Por Alejandro Mondragón
Las encuestas levantadas para medir a candidatas y abanderados de Morena, PT y Verde en Puebla, arrojan un dato demoledor para la mayoría de las propuestas.
Alejandro Armenta, carta a la gubernatura; José Chedraui, a la alcaldía poblana; y Antonio Gali López, a diputado federal por el distrito 9 de la capital, se encuentran por encima de la marca.
Es decir, son los únicos a quienes si les quitan Morena, PT y Verde disponen de niveles de competitividad frente a sus rivales del PAN, PRI, PRD y PSI.
Los demás, aunque se enojen, son auténticos ceros a la izquierda.
Completas desconocidas, totalmente ignorados si no fuera porque Morena en su falsa unidad sumó a cualquier personaje que prometía estructura y votos, pero conforme avanzan las campañas ya vieron que no se representan ni a ellas mismas.
Más tarde pagará Armenta y los suyos abrirle la puerta a quienes se encargarán de traicionarlo, nada más tomen posesión del cargo. Ya dicen que se mandan solas.
Pero ese es otro análisis, hoy está claro que no aportan, menos suman. Las campañas a diputados federales y locales están para el olvido.
Si Gali se ubica por encima de la marca que tampoco presuma, porque en Puebla se sabe por llamarse como su papá, alcalde y gobernador de Puebla, tiene el plus que no gozaría si fuera un López más.
Ya falta poco para el día de la elección, donde se confirmará que la peor selección de candidatos/as la hizo Morena y aliados en Puebla.
Que sigan esperando la ola de Morena que sí llegará a Puebla.
Lo cierto es que todos y todas ya cobraron su cuota. Después del 3 de junio tocará pagarla.
