Por Rocío García Olmedo
A las campañas federales -presidencia, senadurías y diputaciones federales- ya iniciadas, se suman las locales. En el Estado de Puebla se elige también, gubernatura, diputaciones locales y presidencias municipales.
Un tema que ha sido recurrente durante este primer tercio de campañas federales es el golpeteo sobre políticas sociales, que seguramente se sumará a las campañas locales. Los oficialistas y el partido oficial Morena amenazan que las pueden perder, o que se las pueden quitar cuando pierdan la elección. Nada más lejano a la realidad.
Oportuno por ello recordar, el proceso seguido desde que se dio origen a las políticas sociales consignadas como derechos sociales desde la Constitución de 1917, pionera en reconocer estos derechos. Por eso este proceso camina en paralelo con la construcción misma de México como República y como Estado de Derecho.
Un breve recuento. La Constitución determina nuestros derechos sociales: Salud; Educación; Libertad de Creencias; Alimentación; Igualdad; Derechos Agrarios; Propiedad Social; Derechos Laborales y Sociales; Ambiente sano para el desarrollo y el Bienestar; Vivienda; Identidad; Sano Esparcimiento; Cultura; Cultura Física; Acceso, Saneamiento y Disposición del Agua; Libertad de Profesión, de Libre Determinación, de Manifestación de Ideas, para Difundir Opiniones; Acceso a la Información y Protección de Datos Personales; Inclusión Digital, Derecho de Petición; De Asociación y de Reunión Pacífica; Entrar y Salir de la República; Buscar y Recibir Asilo; por mencionar solo algunos.
Por lo tanto, todos los gobiernos mexicanos han diseñado e implementado programas sociales para atenderlos y garantizarlos, por eso encontramos al paso de los años muchos programas sociales que han derivado en apoyos que por supuesto han ido evolucionando conforme a las necesidades de la población, el objetivo de estos programas sociales en todo tiempo ha sido, ayudar a quienes más lo necesitan para alcanzar esa justicia social tan pregonada por todos.
Referiré sólo algunos para demostrarlo:
En 1943 se crea el Instituto Mexicano del Seguro Social, hoy IMSS-Bienestar derecho a la salud; 1948 se crea el Instituto Nacional Indigenista, hoy Comisión Nacional de los Pueblos Indígenas; 1952 se crea el Instituto Nacional de la Vivienda (INVI), hoy INFONAVIT; 1961, inicia el Programa de Apoyo a la Educación Indígena (PAEI), vigente hasta ahora; 1973 se crea el Instituto Nacional para el Desarrollo de Capacidades del Sector Rural (INCA- Rural) vigente; 1971, se crea el Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) vigente ahora bajo el Modelo ABCD (Aprendizaje basado en la colaboración y el diálogo); 1982, se crea el Programa de Apoyo Alimentario, que ya consideraba la entrega de apoyos económicos; 1988, se crea el Programa Nacional de Solidaridad (PRONASOL); 1995, se crea el Programa de Empleo Temporal (PET) otorgando apoyos directos, vigente hasta ahora; 1997, se crea el Programa de Educación, Salud y Alimentación (PROGRESA); 2003, Programa de Atención a Adultos Mayores a partir de los 60 años reciben apoyo económico; 2013, se crea el Programa Nacional de Prevención del Delito, actualizado en 2019; En 2014, se crea el programa de Oportunidades (PROSPERA); 2018, se crean el Programa Sembrando Vida, Programa Nacional de Becas, Jóvenes construyendo el futuro, Programa para el Bienestar de Personas Adultas Mayores actualmente considerando desde 65 años y más, pensión para personas con discapacidades, todos, otorgan apoyos económicos.
Como vemos los programas sociales han ido evolucionando en base a los programas de gobierno, han pasado 84 años desde el primero consignado y 14 presidentes de la República mexicana y todos han ido mejorándolas -aunque no siempre, un ejemplo es el actual programa de Salud en México- implementando una diversidad de apoyos sociales adaptados a las necesidades de la población y derivados de las políticas sociales que sin duda han impactado durante todos estos años la vida de millones de mexicanos y mexicanas de todas esas épocas hasta la actual.
De manera que no quieran engañarnos con esa mentira, las políticas sociales no pueden desaparecer porque son producto de derechos sociales amparados en la Constitución mexicana que ésta sí hay que defender de quienes pretenden trastocarla violentando el Estado de Derecho y nuestras libertades.
Por eso lo que sí debemos hacer todas, todos, es salir votar el 2 de junio, por un mejor rumbo para nuestro país y para nuestra entidad poblana.
