Por Alejandro Mondragón
Tiene toda la razón la oposición en Puebla, a la Cuarta Transformación: hay presencia delincuencial en el Estado.
Peeeero para ser más precisos: en las candidaturas que impulsan PAN, PRI, PRD y PSI en Venustiano Carranza y Quecholac, para empezar.
¿Por qué no iba a tener su cuota El Toñín, principal financiero de los gobiernos panistas en la región?
¿Y Los Valencia en la Sierra Norte tampoco se quedan atrás, aunque a la esposa del entonces alcalde la detuvo la policia estatal, en su casa, con 30 mil litros de gasolina?
Muy mal la normalización de personajes impresentables, en las candidaturas de los partidos.
¿Ya se les olvidó que fueron los Galis, quienes protegieron a la familia Valencia?
Ahí están las fotos.
Nada es fortuito, ahora se requieren de financiamientos para las campañas, por lo que a la oposición no le importa el origen, sino que deja en claro de dónde y quiénes aportan el recurso.
Los señores de horca y huachicol se han envalentonado. Amenazan a los medios de comunicación con proceder contra periodistas.
Tampoco han dicho sí es sólo por la vía legal o también la que otra.
Candidatas y candidatos con lazos más que cuestionables se indignan y también amenazan.
Sólo se pierde de vista que el señalamiento de huachicoleros provino de la autoridad judicial, aquella que emitió órdenes de captura y los personajes de marras se declararon prófugos.
Muy mal esa oposición que piensa que reviviendo a los financieros de sus campañas morenogalistas van a arrebatar el poder a la 4T.
No, el problema es que cuando ganen esas candidatas no responderán ni a partidos ni a la sociedad, sino a los grupos delincuenciales.
Puebla, esto sí, no se lo merece.
