Por Rocío García Olmedo
EL 1 de marzo iniciaron las campañas políticas federales y las miradas puestas en las de las mujeres, por supuesto no en balde, si consideramos que la próxima presidenta de México por primera vez, será mujer.
Aun cuando la equidad no fue respetada porque la hoy candidata del partido oficial entonces llamada “corcholata” inició sus recorridos de campaña desde hace dos años cuando fungía como jefa de gobierno como se lo instruyó el señor presidente; durante sus recorridos escucharemos propuestas y compromisos, los de ella como ya lo pudimos constatar son los marcados por el presidente; los de Xóchitl Gálvez, abordan los temas de preocupación de las familias mexicanas.
Y lo que muchos y muchas imaginábamos. Como era de esperarse, el presidente ha decidido encabezar la campaña de su partido político. Ha declarado que inicia un recorrido por las entidades federativas aún y cuando la ley es muy clara. Los servidores públicos tienen prohibido durante la veda electoral -noventa días que dura la campaña y en la jornada electoral- realizar acciones que puedan influir en la contienda.
Su recorrido por supuesto incluye a Puebla en donde las campañas federales también han iniciado, con la pesada carga de una serie de enojos entre fundadores de Morena y militantes de otros partidos políticos que recién llegados, han sido declarados candidatos o candidatas de ese partido político.
Carga muy notoria desde ahora también, en la determinación de las candidaturas locales. Tal vez por este motivo el interés del ejecutivo federal de visitar Puebla.
En esta complejidad de acontecimientos con el propósito de contribuir a visibilizar e identificar acciones que incidan en el mejoramiento de la vida de quienes conformamos más de la mitad de la población en el estado de Puebla, fue presentado por académicas de diversas Universidades estatales el “Diagnóstico sobre la situación de las mujeres en la entidad poblana” que analiza -de inicio- tres temas: Salud Sexual y Reproductiva de las mujeres en el estado de Puebla. Un enfoque de derechos; Participación Política de las mujeres en Puebla: Avances y Perspectivas; y, Prevención de la Violencia, Seguridad y Acceso a la Justicia de las Mujeres en el estado de Puebla; de obligada lectura para los hombres y las mujeres que contienden en el actual proceso electoral.
Y en esta vorágine, el aniversario 95 de la fundación del Partido Revolucionario Institucional (4 de marzo de 1929) que en Puebla está viviendo su peor momento, pero que en sus diversas etapas como PNR, PRM y PRI, ha tenido avances y retrocesos, errores y aciertos, éxitos y fracasos; pero que todo en su conjunto contribuyó a sostener la creación de instituciones, la generación de programas sociales, la estabilidad política, el impulso del crecimiento económico. Guste o no, nadie puede negar que tiene profundas raíces en la construcción de la historia política y social de México.
Inicia la competencia electoral con un personaje a la cabeza en el que un buen número de mexicanos y mexicanas confió en 2018 y lo hizo ganar con sus votos.
Un personaje que ocupa la presidencia de la República y que declara que “por encima de la ley está la autoridad moral, la autoridad política” es decir, la de él; que ha evidenciado el empobrecimiento de la política y sus obsesiones electorales de poder, que destruyó instituciones, que pretende destruir el sistema democrático y político del país y politizar la impartición de la justicia; que ha divido a los mexicanos y mexicanas, que ha insultado a la sociedad en su conjunto, que pretende retornar justo a esa época en la que el modelo estatista era la ruta y que impulsa la polarización política.
Este principal exponente, no pasó la prueba. Esa condición democrática que representa el respeto a las leyes y las normas que de ella se derivan especialmente por parte de los gobernantes y actores políticos, no la respetó, olvidó que “Sin ley no hay democracia. No hay siquiera una convivencia civilizada” Esa ruta lamentablemente ha decidido seguir.
Y por eso la ciudadanía nos decidimos por la ruta que nos ofrece nuestro sistema democrático, aunque el presidente esté, otra vez en campaña: la del Voto Libre y Secreto.
El próximo 2 de junio acudiremos a votar Por un Mejor Rumbo para México y para Puebla.