Por Valentín Varillas
Beneficiarios de programas sociales que opera el gobierno federal, llegarán a las urnas con los bolsillos llenos.
La Secretaría del Bienestar pagará entre el 29 de enero y el 23 de febrero, de manera adelantada, los bimestres marzo-abril y mayo-junio.
12 mil pesos recibirán los inscritos al programa de Adultos Mayores.
6 mil 200 pesos quienes reciben apoyos por sufrir alguna Incapacidad.
3 mil 200 más para madres trabajadoras que sean el sostén económico de por lo menos un hijo.
Nada mal.
También recibirán lo correspondiente, a quienes forman parte de Sembrando Vida, Becas para Educación Básica, Media superior y Superior; La Escuela es Nuestra; Fertilizantes para el Bienestar y Bienpesca
Y aunque este pago anticipado sea producto de la famosa veda electoral, en realidad significa una enorme ventaja competitiva para el oficialismo, de cara al proceso de junio próximo.
Imposible no verlo bajo esa óptica.
El presidente ordenó hacer un esfuerzo importante en materia de obtención y priorización de los recursos necesarios para cumplir con lo anterior.
Estiraron la liga presupuestal de tal manera que se cumpliera a cabalidad con lo que ha sido la columna vertebral de la política social de este sexenio.
Una política social que para muchos resultaría insostenible, pero que no sólo goza de cabal salud actualmente, sino que se le ha destinado cada vez más dinero público.
De acuerdo con el presupuesto 2024 aprobado por el legislativo federal, el gobierno de la República gastará 1.1 billones de pesos en subsidios.
Cada año, en promedio, los recursos destinados a este rubro han crecido en un 26%.
A costa de fondos, fideicomisos y otros mecanismos, pero al final, es dinero contante y sonante que sí suma a la economía familiar.
Y que en plena coyuntura electoral, se vuelve un poderoso motivador para optar por la continuidad del actual régimen, al momento de decidir el sentido del voto.
Súmele a lo anterior el peso de la operación electoral de 21 gobiernos emanados de Morena y de 2 más que responden a sus intereses políticos a través del esquema de alianzas.
No existe oposición alguna que pueda realmente competirle a semejante monstruo de control político y económico.
Ni le busque.
