Por Yasmín Flores Hernández
En verdad, cómo ha pasado el tiempo: 19 colaboraciones en este medio de comunicación que es Al Portador, mi casa y ustedes mi familia.
Hoy es mi última colaboración, pero calma, calma… de esta primera temporada.
Amenazo con regresar el próximo año con mucha más fuerza, conocimiento y responsabilidad, siempre con la única tarea de brindarles otra opinión y escenario de lo que acontece en nuestro estado.
Después de cinco años tuve la oportunidad de regresar a un medio que siempre me cobijo, gracias a mis queridos Ale Mondragón y Vale Varillas, por su apoyo incondicional en los momentos más críticos que pase; no tengo cómo agradecer tanta solidaridad y obvio no podía faltar mi querido productor Gerardo Cruz.
Pero todo esto no podría ser posible, sin ustedes, los que me escuchan o me leen cada semana; ustedes que me escriben para retroalimentarme; ustedes que me han acompañado a lo largo de este año, tan difícil, no tengo más que decirles ¡gracias por tanto!
Disculpe usted, pero me ganó la nostalgia.
Ahora sí, hagamos un recuento de las colaboraciones:
Sin duda hablar de los derechos humanos fue para una servidora algo muy importante, como abogada litigante, lamentablemente me he dado cuenta que muchos y muchas no los conocen.
Conocer nuestros derechos humanos nos da la oportunidad de defendernos y no permitir jamás una violación a los mismos.
Generar conciencia en la sociedad de los temas que nos atañen, como es la violencia de género en un sentido real, palpable, y sin caretas, así como también señalar la poca o nula impartición de justicia en Puebla, aplicada por autoridades corruptas, indiferentes, ineptas e incapaces de hacer su trabajo.
La ausencia de empatía en la sociedad y los estereotipos que hemos fomentado, es el pan nuestro de cada día, normalizando la violencia en todas sus formas.
La igualdad y la no discriminación son la base de una vida libre de violencia.
La violencia de género es un cáncer que se vive a diario, no solo en el ámbito político, en la escuela, en el trabajo, en la sociedad general. No reconocer dichos actos genera sin duda una revictimización hacia las víctimas.
En lo particular, tuve la oportunidad de exponerles mi tema, han pasado ya cuatro años, donde nunca obtuve justicia.
Hoy, el panorama es diferente, mi tema está en manos de la justicia federal, donde espero sea analizado y resuelto, ya no en beneficio de una servidora, sino a favor de todas.
Casos como el mío conozco varios, algunos denunciados y a la mitad del camino abandonados por tanta burocracia y corrupción.
No me cansaré de decir que todas y todos merecemos vivir libres de violencia.
Como en aquel entonces mencioné: no me alcanzó para pagar la justicia, pero me queda claro que, si no es la justicia del hombre, será sin duda la justicia divina.
Diría mi abuela:
Con la vara que midas, serás medido y un poquito más.
Las abuelas son sabias, todo se lo dejaremos al tiempo.
Y tocando este tema, viví en carne propia que era resiliencia, después de tanto comprendí que cada uno de nosotros tenemos la capacidad de reconstruirnos y mejorarnos.
Sin duda es una capacidad innata del ser humano que nosotros debemos abrazar y claro como ya en algún momento mencione la resiliencia va de la mano con la empatía.
En una de tantas de mis colaboraciones mencioné la empatía que tienen las mujeres y resalté el trabajo de Gaby Bonilla, quien a lo largo de este año logró que el Sistema Estatal DIF tuviera otra cara, una más amable, cariñosa y por qué no decirlo más humana.
Mujeres como ella hay muchas en Puebla, mujeres fuertes, talentosas, inteligentes, con gran capacidad de realizar cualquier encomienda que les den, como Blanca Lilia Ibarra, Idámis Pastor, Silvia Tanus, Lilia Cedillo y muchas más que si las menciono no terminaría nunca, ellas si me representan como mujer.
Tocamos a lo largo de estos cinco meses muchos temas que a todos nos deben de preocupar, como es la nula procuración e impartición de justicia por parte de las autoridades correspondientes, casos como el de Minerva Calderón que a cinco años su homicida sigue prófugo; lamentablemente carpetas de investigación hay muchas, la falta de capacidad de la Fiscalía General del Estado, o mejor dicho de los ministerios públicos, que no saben ni siquiera encuadrar un delito y llevar una audiencia; mejor ni le cuento.
Lo dije y lo repito hoy, a la Fiscalía y al Poder Judicial les urge una depuración de personal corrupto e incapaz, así como también el cambio de titulares.
Hablé en este sentido de un tema que nadie toca, hasta que toca: los desaparecidos.
Señores ministerios públicos y fiscales dejen de ver los casos sólo como carpetas de investigación, estamos hablando de personas, hermanos, hijas, madres y familias.
No basta solo generar números de investigación, cumplan con el trabajo por el que se les están pagando, sean empáticos con el dolor ajeno.
Porque un día, les puede pasar a ustedes.
Y hablando de incapaces, cómo no mencionar a la ex Auditora Amanda Gómez Nava, quien nunca hizo su trabajo, y hoy en día hay exediles con cuentas públicas pendientes, llenas de observaciones sin sustentar.
Y a pesar de que la ex auditora estaba facultada para determinar los daños y perjuicios a las haciendas públicas estatales y municipales, así como también las responsabilidades resarcitorias correspondientes, nunca hizo nada.
O sea, pasó por la auditoria sin fama, ni gloria, por el contrario, salió por la puerta trasera. Cabe destacar que nunca tuvo la experiencia necesaria para ocupar este cargo, como lo mencioné en una de mis colaboraciones, la convocatoria era clara, debía tener 5 años de titulación y experiencia, con los que Amanda no contaba.
Pero así como hemos hablado de mujeres empáticas, talentosas y capaces, también hay sus excepciones, sí, aquellas que en su paso por el servicio público han tenido sus descalabros como la edil de San Pedro Cholula Paola Angón y su mal de desempeño, falta de resultados, corrupción, nepotismo, intolerancia y represión a los medios de comunicación, así como también María Teresa Castro Corro, exsecretaria de Finanzas del Estado de Puebla, quien hoy es responsable del desfalco de más de 685 millones de pesos a las arcas públicas, siendo la fecha en que no se sabe de manera pública que ha pasado con este tema.
Una más, América Rosas Tapia, exsecretaria de Igualdad Sustantiva de Genero del Estado, cuyo desempeño fue deplorable, existió más de una queja por acoso laboral y malos tratos, ¿irónico no lo creen?
Está claro que quien debía proteger los derechos de todas y todos, era la primera en violentarlos.
Muchas otras tomaron la bandera del género como medio para lograr sus intereses personales, bastante aberrante me parece este tipo de conductas, ya que en la realidad son mujeres encubridoras de violentadores y violentadoras, que traen un discurso perfectamente bien aprendido.
Sólo se les olvida a estas mujeres, a quienes les sirvieron y soy clara, en lo personal, íntimo y en lo laboral.
Como personas públicas -sin duda- se está expuesta a las críticas, y porque no decirlo, a los haters, sólo que estas falsas feministas se arropan diciendo que el patriarcado o el sicariato son quienes las atacan por el simple hecho de ser mujer.
Muchas de ellas han violentado a las de su mismo género, y eso no lo dicen, porque entonces romperían con su papel de falsas feministas. Nombrarlas dentro de esta colaboración sería hacerles un favor, hay gente tan despreciable que es mejor no decir ni su nombre.
Y hablando de quienes quieren postularse a cargos de elección popular, después de un tortuoso y lento proceso, por fin morena decanto por el senador Alejandro Armenta Mier, quien será abanderado a la gobernatura del estado, acompañándolo en primera fórmula al Senado, el diputado federal, Ignacio Mier.
Sólo falta definir al candidato a la alcaldía municipal de Puebla, siendo Pepe Chedraui, quien encabeza las preferencias, entre tantos suspirantes del mismo color.
Y del otro lado, la coalición PAN, PRI y PRD ya alista sacar su convocatoria y hacer oficial a su gallo el edil aún en funciones, Eduardo Rivera Pérez, quien hace dos años utilizo el eslogan “Contigo y con Rumbo” y creo que el rumbo todavía no lo encontramos.
Lalo como le dicen sus amigos nos deja una capital, plagada de inseguridad, ingobernabilidad y falsas promesas.
Eduardo hace un par de días declaro que su licencia sería definitiva, o sea aquellas promesas que les haya hecho a los mercados municipales, central de abasto, agrupaciones y demás, abusados. Lalo no volverá y Adán Domínguez, a pesar de ser comparsa del edil, no creo que cumpla del todo.
Recuerde vienen tiempos electorales y prometer no empobrece.
Otro que ha dado mucho de qué hablar ha sido el hijo de su papá Fernando Morales quien quiere ser sólo él y nada más que él, obvio después de conocer el monto de prerrogativas que se le da a Movimiento Ciudadano cualquiera haría lo mismo.
El partido naranja en Puebla está obsoleto, juzgue usted.
Pasando a otro tema, este 13 de diciembre se cumplió un año del deceso del gobernador Miguel Barbosa Huerta y, por ende, será el primero, como Gobernador, de Sergio Salomón Céspedes.
Ha sido sin duda un año diferente para los poblanos, no me dejará mentir usted, el ambiente cambio, se volvió más afable, menos tenso, más político y menos represor.
Los presos políticos lograron su libertad, los periodistas afines a Barbosa, dieron espacios a aquellos que atacaban, las obras empezaron a lucir, el discurso cambio y, con ello, se construyó un diálogo con todos los sectores de respeto y participación.
En pocas palabras, Sergio Salomón logró, en un año, darle estabilidad al Estado.
Y no con ello quiero decir que al frente de su administración no hay negativos, seguro existen, heredados, por no decir huérfanos del difundo gobernador, nada más hay que ver algunas dependencias y a sus titulares, que hacen su cochinito para que una vez que termine la gestión salgan huyendo a sus estados de origen.
Pero esa es otra historia, ya veremos más adelante qué pasa con estos personajes.
El 2024 está a la vuelta de la esquina, mucho habrá que analizar, las campañas y los candidatos serán objeto de mis siguientes colaboraciones.
Termino agradeciéndole a usted que me escucha o me lee, por su generosidad y cariño.
Deseo de todo corazón pasen unas felices fiestas decembrinas rodeados de sus seres queridos y que el 2024 sea aún mucho mejor para todos.
Gracias