Por Yasmín Flores Hernández
Es terrible despertar y leer que al otro lado del mundo empieza una guerra y con ello un masacre. Donde personas inocentes están siendo torturadas, violadas, para luego ser brutalmente asesinadas.
El implacable y mortífero conflicto entre israelíes y palestinos ya tiene dos siglos.
A veces, el derramamiento de sangre ha sido incitado por Israel, que ha atacado a líderes militantes o ha respondido a protestas.
Otras veces, la violencia ha sido desencadenada por ataques de Hamás u otros militantes. En este caso, no hubo ningún detonante evidente, y las agencias de inteligencia y el gobierno de Israel parecen haber sido tomados por sorpresa.
Civiles en general han sido los afectados y tomados como rehenes, ver en redes sociales videos de como violentan, asesinan, decapitan a bebés y se mofan de los cuerpos orinándolos, nos habla de la grave descomposicion del tejido social que existe el mundo.
Muchos pueden decir: es Israel, no México, aquí no pasa nada.
Claro que pasa, la indiferencia, la falta de empatia para nuestro semejantes, nos da una muestra clara de los que somos como sociedad.
Pero, ¿qué es la descomposicion del tejido social?
La descomposición del tejido social es un fenómeno que crece cada día en la sociedad actual y que se viene alimentando con el paso del tiempo, debido a la falta de valores, el incremento de delincuencia y malos hábitos de la comunidad.
México, es uno de los países que enfrenta una descomposición social desde hace muchos años.
Esto debido al aumento de situaciones que están en la falta de valores y tradiciones.
Aunque, existen ejemplos de solidaridad social en México, los entes públicos y gubernamentales trabajan por contrarrestar las consecuencias y efectos de la descomposición social; sin duda es una batalla que parece no tener un final.
Una sociedad se descompone, o puede descomponerse de muchas maneras, cuando un conjunto de factores la divorcian de sus valores universales, la ingresan en una crisis de autoestima y desconfianza que vulnera sus sueños y capacidades, y activan en ella, por decirlo así, el germen de la autodestrucción.
Los síntomas que apuntan a dicha descomposición,lo digo con precaución y reserva, pues no soy experta en el tema, son del más variado signo e incluyen incertidumbre sobre el rumbo del país, resquebrajamiento social, crisis de cohesión en las familias y un patrón de neurosis y conflicto en las relaciones interpersonales.
La vulneración del tejido social desencadena ciertos efectos negativos en la sociedad que atentan contra su estabilidad y desarrollo.
Usted se preguntará, ¿cuáles son?
Los fenómenos sociales:
El accionar de la sociedad genera fenómenos sociales que impiden el adecuado desarrollo de las comunidades.
En México, por ejemplo, se da el fenómeno de niño llave, que se trata de niños, a partir de los 5 años, que al terminar el colegio llegan a sus hogares y se encuentran solos, porque tienen padres que trabajan y no pueden atenderlos o estar con ellos en casa.
Otros de los fenómenos a los que se enfrenta la comunidad mexicana es el desempleo, la corrupción e injusticia, así como la delincuencia y poco acceso a los servicios básicos.
También está la falta de oportunidades:
Todos los elementos que contribuyen a la descomposición social pueden generar la falta de oportunidades que, a su vez, genera baja autoestima, ansiedad, depresión y empobrecimiento del concepto que tenga una persona sobre sí mismo.
Por ejemplo, en el caso de México, 7 de cada 10 jóvenes tienen problemas para conseguir oportunidades de empleo. Son situaciones que se presentan cuando no existe una solidaridad social adecuada donde se le permita a todos los individuos crecer por igual.
Vivir en México se ha vuelto un reto, un asunto de vida o muerte.
Tan complicada es la situación que ya no es posible ni siquiera subirse al transporte público, sin el temor de perder no solo los bienes que puede llevar cualquier persona, sino incluso la vida.
La situación ha llegado a niveles insoportables, la tensión se siente en el ambiente, y para empezar hay que preguntarse de dónde viene esta situación, cuáles son las raíces del problema; y para eso no hay que ir muy lejos, ni buscar en lugares muy ocultos.
Seria irresponsable de mi parte decir que el gobierno tiene toda la culpa, cuando el 50% de responsabilidad la tiene la sociedad.
Y como lo he mencionado en reiteradas ocasiones, todo empieza en casa.
Desde como tratamos a los hijos, a los abuelos, a los padres; inculcar valores, respeto para los demas, son pilares fundamentales.
La empatía por el prójimo es primordial, uno nunca sabe cuando necesitará ayuda de alguien mas.
Al principio de mi colaboracion mencione el tema del conflicto de Israel y Palestina, pero ¿qué pasa en México?
No existe en nuestro país un conflicto de tal índole, pero existe algo peor, que es la indiferencia.
Sí, la indiferencia, la apatía, es un cáncer que carcome a nuestra sociedad.
La semana pasada, los medios de comunicación poblanos dieron a conocer el caso de Daniela, una menor de seis años, cuya muerte se reportó el viernes 6 de octubre en la colonia Granjas de San Isidro.
La tarde del viernes 6 de octubre, la familia de la niña la trasladó a un consultorio particular para que fuera atendida, al percatarse de que la menor ya no contaba con signos vitales y tenía huellas de violencia, el personal de la consultorio procedió a dar parte a la Policía Municipal.
Los elementos policiacos acudieron como primeros respondientes y tras tomar conocimiento del caso, se trasladaron al domicilio de la menor; la familia indicó que la niña había caído por las escaleras de la vivienda.
Ante ello, los policías municipales solicitaron la intervención de personal de la Fiscalía del Estado.
De acuerdo con información extraoficial, la familia de la menor podría estar implicada en su deceso.
Al momento cuatro personas, incluido el padre de la menor, habrían sido detenidos de manera precautoria.
La Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género contra las Mujeres, está a cargo de la investigación.
Un caso más es el Salma Karen Pedroza Polito, una joven de 28 años de edad y con 9 meses de embarazo, desapareció el jueves 5 de octubre en la colonia Bosques de Amalucan en Puebla, sin que se tengan aún noticias de su paradero.
A través de un boletín de búsqueda, se compartió este caso para tratar de encontrar a la joven que desde el mediodía del jueves 5 de octubre se encuentra desaparecida.
Salma fue vista por última vez en la colonia Bosques de Amalucan tras salir a hacer unas compras.
La Fiscalía del Estado ya tiene el asunto en sus manos.
Si conoces alguna informacion sobre el caso de Salma Karen, por favor denúncialo.
Casos como el de Daniela o Salma Karen se repiten a diario, de esto se trata la descomposición del tejido social.
La descomposición social y política que vive nuestro país, México, es total y absoluta. Cada día, cada semana, nos asombra más y más los acontecimientos violentos y sangrientos, las desapariciones, entre otros.
Hoy en día nuestro país llora sangre todos los días de la mano de diversos grupos del crimen organizado que se han adueñado del poder en todos los rincones de México.
El poder público corrompió a la sociedad en su conjunto. Como nunca antes, el ciudadano convive cotidianamente con maleantes, sin saber en ocasiones que, a su lado, el delincuente es su compañero de mesa.
Los valores morales y éticos están por los suelos ante el avasallador ejemplo del nuevo estilo de vida seductor del crimen organizado, la violencia se ha convertido el día a día en una competencia de imágenes y noticias.
Hemos pasado de ver y contabilizar todo tipo de delito de alto impacto a hechos inhumanos como el ver cuerpos desmembrados de mujeres y hombres, hasta niños brutalmente asesinados.
La clase política, está tan podrida que sólo piensa en sí misma, con el único propósito de conservar sus privilegios y perpetuarse en el poder de la reelección electoral, acrecentando su beneficio a familiares e incondicionales para su propio interés.
Como dice el dicho; el que no transa no avanza, por ende, no existe posibilidad alguna de un resultado social positivo, que tenga cómo resultado el bien común.
Vivimos un reciclaje de políticos que siguen siendo los mismos o peor aún, más corruptos y malvados, que cambian de partido con falsos discursos de cambio, con el único propósito de alcanzar el poder para beneficio personal. Nunca, pensando en el binestar de nuestro Pais.
Debemos tener el valor de cambiar todo,
empezando por nosotros mismos, empezando desde casa, con los nuestros.
Hay que respetar la dignidad humana, siendo empáticos con los demás y valorando lo mas preciado que tiene cada persona, la vida.
Que no nos espante lo que pasa al otro lado de mundo, pero si que debe importarnos el dolor de la humanidad.
Termino mi colaboración con esta frase:
Ser empático es ver el mundo con los ojos del otro, y no ver nuestro mundo reflejado en los ojos de él.
Carl Rogers