Por Rocío García Olmedo
Días antes del festejo que acostumbra el presidente López Obrador desde hace cinco años, los partidos opositores presentan al Frente Amplio por México.
Un frente por México que es obligado, no sólo para quienes militan en los partidos de oposición, también incluso para quienes no se sienten cercanos a ningún partido político de oposición; porque no hay resultados en este gobierno, aunque el presidente insista en mentir sobre ello.
¿Alguien realmente podría enumerar resultados positivos?
Yo veo solamente uno, la continuación de Programas Sociales que se venían desarrollando desde administraciones pasadas, con diferentes nombres, que benefician según dicen de manera directa a poco más de 24 millones de personas de un total de 126 millones 14 mil 24 habitantes que somos, (INEGI, 2020) y que por lo menos continúan teniendo un apoyo.
¿Qué otros resultados de gobierno debemos celebrar a cinco años?
En salud, educación, seguridad y hasta en materia de corrupción, las acciones que han emprendido han sido fallidas, dejando a su paso innumerables afectaciones. Incluso sus obras prioritarias; el aeropuerto, sin resultados; el tren maya sin terminar y con daños ambientales severos; la refinería Tres Bocas sin concluir; todas han duplicado y triplicado sus costos iniciales evidenciando una absoluta falta de planeación.
Por ello importante la presentación del Frente Amplio por México que en consenso con todos los partidos políticos que forman esa alianza opositora, ha determinado el mecanismo para definir a la persona que ocupará la candidatura a la presidencia de la República en el 2024.
Si bien no la tienen fácil, y sin duda deberán ir resolviendo la serie de problemáticas que se vayan presentando durante el proceso, hasta aquellas que no transgredan las leyes, como sí lo ha venido haciendo el propio presidente desde su “destape” de aspirantes en el 2021 y hasta ahora, realizando acciones calificadas como actos anticipados de campaña y determinando los pasos a seguir para que llegue el momento en que decida quién será su candidato/a.
Obligado por ello el Frente Amplio por México a dar certidumbre en el proceso, porque se trata de reconstruir el rumbo del gobierno más allá de ideologías al proponer, no solo una coalición únicamente electoral, también un gobierno de coalición.
Lo que sí está claro es que este proceso de selección de candidatura para el Frente Amplio por México no es sencillo, como tampoco será un día de campo las elecciones del 2024, sin duda en muchos momentos tendrán que continuar haciendo un esfuerzo de diálogo, de escucha mutua entre partidos políticos como seguramente lo hicieron para llegar en consenso a este momento -espero también que este ejercicio le sirva al PRI para abrirse también al diálogo y al debate y escuche las voces internas que se han venido alzando cada vez más-.
A cinco años de este sexenio, no alcanzo a tener claro por qué debemos festejar. ¿Festejar a un gobierno fallido? ¿Festejo en medio de la tragedia que viven miles de familias mexicanas?
Por ello la pregunta ¿Y los resultados?