Por Alejandro Mondragón
Puebla siempre aparece en los grandes eventos… de escándalos, corrupción, burlas, yerros y gazapos.
Es una realidad que nadie puede obviar, porque además desde hace lustros recibimos la categoría de Pipopes.
El pasado fin de semana, se presentó la nueva marca de la entidad: Tienes Ganas de Puebla.
Dicha campaña pretende darle identidad a lo que en realidad somos en lo social, económico, turístico, empresarial y gubernamental.
“Es labor de todos hacer suya la marca Tienes Ganas de Puebla”, propuso el gobernador Luis Miguel Barbosa.
Al estado se le identificó por el Popocatépetl, Africam Safari, su gastronomía: el mole poblano, las chalupas, los chiles en nogada y el mole de caderas, luego abrió el Centro Comercial Angelópolis y apareció la Rueda.
El problema vino después porque tras catalogados de Pipopes empezamos a ser Los Preciosos, sí identificados por el escándalo que involucró al entonces gobernador Mario Marín con Kamel Nacif y la periodista Lydia Cacho.
La obra magna morenovallista, el huachicol situó a Puebla en otro nivel de corrupción política.
Y de ahí empezó el escarnio de las caídas en las ciclovías, el socavón, los feminicidios, los sujetos desnudos afuera de moteles, la explosión en Xochimehuacán, los bloqueos en la autopista a México y hasta el robo del equipo del grupo musical Moderato.
Mucho trabajo, sin duda, se tendrá que hacer para lograr la identidad que nos merecemos y no la sorna en la que nos convirtieron los escándalos, la corrupción, burlas, yerros y gazapos.