Por Karina Fernández
Tras la explosión en San Pablo Xochimehuacan, el Ayuntamiento de Puebla ha recibido una cascada de reportes -verídicos y falsos- de tomas clandestinas, fugas y cargas ilegales de tanques de gas LP que se realizan en vía pública.
Así lo dio a conocer el presidente municipal Eduardo Rivera Pérez quien dijo que se dio parte a Protección Civil y autoridades ministeriales para que atendieran estos reportes ante el riesgo que representa para los poblanos.
En tanto, su gobierno avanza con la notificación de viviendas que se encuentran en zonas prohibidas por situarse a lo largo de los 29 kilómetros de ductos de Pemex que atraviesan por el estado.
“Ya vimos que lo barato nos puede costar muy caro. El riesgo desafortunadamente está en todo el norte del municipio de Puebla, son 29 kilómetros que atraviesan los ductos de la ciudad y el paso del tiempo se ha venido comiendo la mancha urbana zonas donde no está permitido establecer desde negocios hasta viviendas”, abundó.
Apuntó que al menos 70 viviendas ya fueron notificadas y su gobierno sigue trabajando para llegar a todas aquellas casas o negocios que estuvieran en riesgo.
Rivera Pérez insistió que la denuncia ciudadana contribuye a la identificación de personas que cometen actos ilícitos, y aunque algunos reportes han sido falsos, atribuyó estos al temor en el que viven las familias tras la tragedia en Xochimehuacan.
Cabe mencionar que el edil se comprometió a entrar de lleno al combate de huachicol y huachigas en la capital, aunque reconoció que será complicado ya que hay varias personas que indirectamente protegen a los delincuentes.