Por Alejandro Mondragón
Lo del notario trinquetes de Tepeaca, Javier Rodríguez Cantellano, raya en la impunidad.
Hasta parece socavón, todo lo que está a su paso, lo desaparece; se lo chinga pues.
El diario ContraRéplica documentó más casos, como avalar tres veces la venta de predios en la Ciudad Audi, con prominentes morenovallistas: el arquitecto Federico Bautista Alonso y el sindicalista Leobardo Soto, según el reportaje de Ignacio Juárez.
Ya el gobernador Luis Miguel Barbosa pidió una investigación de éste y otros temas.
Ahora se suma contra el notario socavón, la creación de empresas factureras fantasmas.
Paulo Javier Rodríguez Cantellano había sido acusado de invasión e intento de despojo de un predio en el fraccionamiento Estrellas de Sur.
Peeeeero además está el asunto de Narconon, ese centro de rehabilitación, cuyas tierras se presumió fueron donadas, pero en realidad son resultado del despojo de familias para favorecer al morenovallista Diego Corona Creeman.
En 2017, este fedatario morenovallista, validó que Corona se adjudicara dos fincas en la zona de Huauchinango-Tuxpan, que terminaron por convertirse en tres y medio predios por 700 mil pesos.
Una auténtica ganga del poder.
Las propiedades que adquirió a valor de casa de interés social fueron para la creación del proyecto Narconon, en sociedad en aquella época con el cantante convertido a político, Francisco Xavier.
Las dos fincas albergaron una fábrica por años, ahora en la clínica que se instaló, a través del despojo institucional que se realizó y el aval del notario trinquetes, se aplican programas contra las adicciones, mediante el modelo de la cienciología.
Las transas contra el notario se han multiplicado. En el caso de Narconon ya existen denuncias penales por despojo de tierras, de las cuales pronto le daré más detalles.