Por Karina Fernández
Un repaso por los fracasos y promesas incumplidas de los gobiernos de Claudia Rivera Vivanco y Eduardo Rivera Pérez fue el rumbo que tomó el único debate entre candidatos a la presidencia municipal de Puebla que organizó el Instituto Electoral del Estado (IEE).
Cuatro de sus contrincantes: Eduardo Rivera Santamaría, Evelyn Hurtado, Alfredo Victoria Moreno y Edgar Yitani destinaron la mayoría de sus intervenciones para reclamar sus omisiones y mentiras como alcaldes de la capital, cargo al que aspiran regresar.
Roberto Ruiz Esparza se enfocó en sus propuestas y evitó los pleitos entre candidatos, y América Soto López de plano ni acudió al encuentro que organizó de prisa el Organismo Público Local Electoral, al que llamó un espectáculo.
Debate aburrido y predecible
Los reflectores en el debate entre candidatos al ayuntamiento capitalino fueron atraídos por los abanderados de Juntos Haremos Historia y de la alianza Va por Puebla, por ser los punteros en las encuestas y porque sus contrincantes también contribuyeron para hacerlos protagonistas.
El principal crítico fue Rivera Santamaría de Fuerza por México quien sin empacho arremetió contra ellos enlistando uno tras otro de los desaciertos de los gobiernos riveristas, poniendo sabor al debate que en su mayoría transcurrió aburrido.
Evelyn Hurtado de Nueva Alianza también se lanzó contra los ex alcaldes, por ejemplo el caso de Claudia Rivera que presume de austeridad pero devolviendo recursos públicos a la federación.
Edgar Yitani de Movimiento Ciudadano reclamó las intenciones de los Rivera de regresar a Palacio Municipal sin haber dado los resultados esperados en sus trienios, y Alfredo Victoria, de Encuentro Solidario, cuestionó su honestidad y trabajo en favor de los poblanos, particularmente durante la pandemia.
Temas de confrontación
La privatización del agua fue uno de los temas que generó mayor debate y desató la primera confrontación entre los candidatos de Morena-PT y PAN-PRI-PRD, aunque el último salió ileso a pesar de los reclamos que recibió porque su cabildo, en 2013, avaló el proyecto.
No obstante, el panista sí hizo daño a Claudia Rivera cuando habló de sus decepciones en materia de seguridad, reordenamiento del Centro Histórico y obra pública de la que careció el gobierno claudista.
La morenista respondió acusándolo de sumiso no sólo por haber entregado a privados el manejo del agua en Puebla sino también por haber permitido que el gobierno estatal en turno le arrebatara mil policías al municipio.
Gobierno estatal libró el debate
Quien salió sin un rasguño fue la administración de Miguel Barbosa, que no figuró entre los reclamos de los partidos opositores a Morena, a pesar de que la mayoría aseguran que los ciudadanos están decepcionados de los gobiernos de la Cuarta Transformación.
Por el contrario, Rivera Pérez comprometió que de ganar las votaciones del 6 de junio habrá un trabajo de coordinación desde el municipio con los gobiernos federal, estatal y metropolitanos pues se harán de lado colores y siglas, algo que Claudia Rivera no concretó
