Por Rodolfo Rivera
Comenzamos actividades en este inicio de año tan complicado, viviendo la peor pandemia que nos haya tocado (hasta hoy) y también especial en el terreno político electoral. Será el año de las elecciones, marcadas por el maldito COVID-19.
Todos sabíamos que el rebrote llegaría a México. En todo el mundo está ocurriendo (solo en California ha habido días de más de 75 mil contagios y en Reino Unido más de 50 mil diarios… nosotros nos espantamos por más de 15 mil en un día) y no hay gobierno que haya resuelto con éxito su capacidad hospitalaria. Estados Unidos de América, Gran Bretaña, Francia, Italia, Alemania, Rusia y desde luego Brasil y la India, todos rebasados y a punto del colapso hospitalario.
No, perdón. En México no es culpable de la pandemia el gobierno actual. Ningún Gobierno en el mundo ha podido con la pandemia. Aunque desde luego a muchos les revienta de por sí la gestión de Andrés Manuel López Obrador y hoy gritan su incapacidad para resolver la pandemia, sinceramente no creo que Enrique Peña Nieto, Calderón o Fox hubieran resuelto el tema de otra forma exitosa. Sus críticas y diatribas se enmarcan en el ámbito político-electoral, no tanto en un análisis sereno.
Lo que sí es cierto es que nuestro sistema hospitalario es un desastre. Pero siempre lo ha sido. Durante todo el largo período de gobiernos del PRI, el IMSS, el ISSSTE y todo el sistema de hospitales públicos quedaron en manos de mafias sindicales que literalmente saquearon sus recursos. Solo de pensiones a sus sindicalizados, hoy el sistema de salud pública en México está quebrado. Los gobiernos del PAN tampoco pudieron resolver nada (y hoy se quejan amargamente). El Gobierno de MORENA está difícil que lo logre. Son décadas y décadas de corrupción y abandono.
Y aún con todo, reitero, los mejores sistemas hospitalarios del planeta (los de USA y europeos) también están hoy colapsados. El COVID barrió con gobiernos de izquierda, de derecha y de centro.
Pero da la casualidad de que en nuestro país este año habrá elecciones intermedias federales, locales en la mayoría de Estados (Alcaldías y Congresos Locales) y para Gobernador en 15. En medio de la pandemia, sí, el 6 de junio elegiremos todos esos cargos.
Los partidos opositores al Presidente han conformado una alianza inédita con tal de ganarle a MORENA. PAN aliado de su enemigo histórico el PRI, más el redrojo llamado PRD en 150 Distritos Federales para Diputado. En algunos Estados MC irá con ellos, más algún partido local para elecciones estatales. En Diputaciones locales irán juntos en muchos pero en otros no, al igual que en Alcaldías.
Sobre esta alianza un solo comentario: Los líderes de esos partidos aceptaron que solos no pueden ganarle a MORENA. Y también que es una alianza meramente electorera y con tal de ganar a MORENA. Tienen principios antagónicos y luchas históricas distintas. El objetivo es ganarle a MORENA, pero cada quien llevará su agenda en el Congreso… ¿usted entiende algo?
Y obviamente esta alianza es momentánea. Es muy difícil que para la Presidencia de la República vayan juntos en 2024. Me encantaría ver que los priístas aceptan llevar como candidato presidencial a un Ricardo Anaya o a una Margarita Zavala o los panistas le alcen la mano a un “Alito” Moreno o a un Alejando Murat o a un Omar Fayad.
Y con todo… en las mediciones que tengo a la vista (o sea las mías, en las únicas que confío obviamente), la alianza “Va por México” del PRIANRD, NO “arrasa” como pensaban. En la mayoría de sitios está abajo en preferencias de la de MORENA-PT-PVEM. Lo único que sucedió es que la gente ya tomó mejor una decisión y bajó el “no sabe”. En fin, temas de encuestadores que a nadie le gustan (jaja ¿nooo?). Esa es la verdad, aunque a muchos no les agrade.
La alianza del PRIANRD se enfrentará a la de MORENA-PT-PVEM; que se llama “Juntos haremos Historia” (otra vez). El PT y el PVEM no aportan prácticamente nada en preferencias y sigue siendo MORENA -y el Presidente AMLO- el principal activo en cuanto a simpatías de voto.
Repito, esta alianza sigue arriba en la mayoría de sitios donde hemos medido, pero aún falta mucho para la elección y la definición de sus candidatos (todos lo sabíamos) va a dejar a una bola de descontentos que ya impugnaron nominaciones y hasta amenazan en largarse a otros partidos (Cristóbal Arias en Michoacán ya lo dijo, al no ser él el que se quedó con la candidatura a Gobernador; en Guerrero andan igual con la nominación del impresentable Félix Salgado Macedonio; en Tlaxcala y varios Estados más ya hay impugnaciones). La historia de la izquierda en México: Siempre dividida y en conflicto.
Por ello, gran conclusión de esta primera columna del año: Aunque la alianza de MORENA sí está arriba en la mayoría de sitios, el pleito entre precandidatos y la definición final de candidato la va a afectar y puede perder en lugares donde tenía preferencias favorables.
Y desde luego falta la acción y presencia presidencial en todo el país, porque la distribución y aplicación de la vacuna universal y gratuita, seguramente será aprovechado por MORENA para afianzar a sus simpatizantes y votantes duros (y no tan duros). Por supuesto que este tema va a tener consecuencias en preferencias electorales. Ya lo veremos… y mediremos.
Y falta también la situación en cada Municipio, donde existe un micro universo de tendencias y simpatías y las preferencias varían de acuerdo a los candidatos, Alcalde actual, alianzas, etc.
Así que… como cada proceso electoral: ¡Empezamos! Aquí vamos otra vez…