Karina Fernández |
Aunque el miércoles se triplicaron los casos de coronavirus, el gobernador Miguel Barbosa advirtió que Puebla podría pasar de semáforo naranja a amarillo a finales de este mes, por lo cual no anunció modificaciones para el curso de las actividades económicas y sociales.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, el miércoles hubo 258 nuevos casos confirmados de COVID, tres veces más que los 86 reportados el día martes, lo que significó un repunte importante en la curva de contagios.
El mandatario confió en que, siguiendo las mismas recomendaciones de higiene, sana distancia e incluso sin detener las actividades oficiales con motivo de los festejos patrios, la curva volverá a disminuir en los próximos días.
“Si no hay recursos no hagan fiesta, pero salgan al balcón y den el Grito de Independencia, que se ha vuelto una manera de rendir cuentas ante la gente. Hay alcaldes que nunca se vuelven a presentar y yo los exhorto a que sostengan esa fiesta patria, la del Grito de Independencia”, pronunció.
De acuerdo con el secretario de Gobernación, David Méndez Márquez, algunos presidentes municipales han decidido suspender de manera definitiva las actividades con motivo de los festejos patrios; mientras que otros han optado por llevarlas a cabo bajo un formato virtual y protocolario para evitar riesgos de contagio.
Puntualizó que mantiene comunicación con los alcaldes sobre los criterios generales del mes patrio en el calendario cívico, estableciendo las directrices a seguir para quienes han optado por realizar una ceremonia del Grito de Independencia sin violentar su autonomía municipal.
Cabe mencionar que en Puebla sí habrá un acceso controlado al Zócalo de Puebla para que 400 personas puedan presenciar el evento que encabezará el gobernador del estado desde el Palacio Municipal, esto con la finalidad de no abonar al repunte de casos por COVID.