Por Rodolfo Rivera
Cuando hace unos meses el Presidente Andrés Manuel López Obrador pronunció su ya famosa frase de que “el COVID nos vino como anillo al dedo”, desató una tremenda ola de críticas de sus opositores y malquerientes. Pero quizás no mentía.
Porque con ese colmillo que arrastra y que le funcionó para llegar a la Presidencia de la República luego de pelear neciamente durante 15 años contra sus adversarios, hoy parece que su frase comienza a tener sentido. Eso sí, quién sabe si le funcione… y alcance.
A 5 meses de haber comenzado la pandemia del COVID19 y viviendo una crisis económica como la que no habíamos vivido la generación actual desde que nacimos (el Secretario de Hacienda dijo el fin de semana que “2021 será de una contracción económica que no habíamos vivido desde 1932”), el Presidente sabe que puede aprovechar el momento para buscar réditos electorales.
Es cierto, desde principios de año había venido bajando en calificaciones y los tres primeros meses de la pandemia bajó todavía más, por el desconcierto social natural de querer culpar de la crisis al Gobierno (como en todos los países del mundo). Pero a partir de julio-agosto, realmente digno de estudiarse, ha empezado a recuperar terreno en la aprobación social.
Sus frases. Sus dichos populares. Sus chistes comunes. Su combate a la corrupción del pasado. La Rifa del Avión. El juicio a los ex Presidentes. Los escándalos de Lozoya … o todo junto. El hecho es que hoy el Presidente López Obrador cuenta con más de 54 o 55 % de aprobación social en todo el país. Sí, empezó con aprobaciones cercanas al 80% (algo inédito en Latinoamérica y en la mayoría de países democráticos del mundo). Pero en vísperas de su “Segundo Informe” (no lleva dos años de gestión, aunque el Informe oficial se da el 1de septiembre de cada año), Andrés Manuel López Obrador goza de una aprobación social que ya hubieran querido Calderón o Peña Nieto.
En otras palabras, si hoy hubiera elecciones y se pudiera reelegir Presidente, el tabasqueño volvería a ganar. No por un margen tan grande como en 2018… pero aún le alcanza.
LA ESTRATEGIA OPOSITORA.
Desde luego hoy NO serán las elecciones. Y los partidos contrarios no duermen. Pero integran una oposición bastante endeble y desarticulada. El PRI está en lejanos terceros (y cuartos) lugares en preferencia electoral en muchos lugares del país y ese sería su lugar en una elección hoy. Y el PAN está siendo sumamente cuestionado por la opinión pública luego de verse los videos en los que connotados blanquiazules reciben fajos de dinero… al igual que los que tanto criticaron durante décadas.
¡Pero el video de Pío López Obrador es igualmente demoledor y provocará que la gente desprecie a MORENA y al Presidente! Mmmm no del todo. Los que abominan de ese video son de por sí opositores a AMLO y NUNCA iban a votar por él. PERO sus simpatizantes le perdonan eso y mucho más (teniendo en cuenta que se ve entrega de dinero pero no son funcionaros gubernamentales).
Es más… ¿Qué opinarían de que el tal Pío comparezca ante la justicia y hasta le finquen responsabilidades. Me dice gente de muy buen nivel que de por sí el tal hermano nunca ha sido santo de la devoción de Andrés Manuel y no lo defendería a ultranza.
Ojo. NO defiendo el acto en el que aparece el hermano del Presidente. Solo digo que los simpatizantes de MORENA NO se engancharon y defenderán ahora mucho más a su líder de los “ataques del PRIAN”. Así ocurrió con Bejarano (¿qué no se acuerdan?).
Sí, ¡woow!, las redes sociales arden en críticas y ataques contra el Presidente. PERO las redes sociales NO son la realidad. Y menos Twitter, red que solo le agrada a un 4 o 5% de la gente. Lamento desilusionarlos, pero ataques y discusiones twitteras son realmente una estúpida pérdida de tiempo en la que se regocijan unos cuantos del “círculo rojo”, pero que el grueso de la gente NI los ve ni los oye.
Y aún con todo, no digo que no haya bajado en aprobación social el Presidente y que las redes sociales no influyan cada vez más entre el electorado (jóvenes sobre todo, aunque en realidad la red social más socorrida en México es Facebook, refugio de señoras y chavo rucos en busca de atención, de relaciones perdidas y pasiones otoñales).
AMLO ha bajado. Pero aún no como para que aseguremos que su partido perderá las elecciones próximas.
ANILLO AL DEDO.
Porque volviendo al tema de la pandemia como estrategia electoral… ¿Se imaginan que por ahí de febrero o marzo o abril ya haya vacuna contra el COVID y López Obrador cumpla su promesa de distribuir decenas de millones de dosis GRATUITAS? ¿Sí se imaginan el impacto en el electorado de gente común y corriente, humilde, de clases medias bajas y todos los que hoy sufren por la pandemia? Como anillo al dedo.
Y si además el Aeropuerto Felipe Ángeles se empieza a terminar. Y la Refinería de Dos Bocas empieza a dar trabajos en el sureste del país (la zona más pobre de México). Y con todos sus contratiempos, pero el mentado Tren Maya empieza ya a construirse y da trabajo a otras cuantas decenas de miles de personas de la región.
Esa es la estrategia, evidentemente. Con fines electorales desde luego. Pero díganme UNA acción de algún gobierno que NO tenga matiz electoral hoy en día.
Y reitero: No sé si le vaya a alcanzar. Pero la estrategia está echada a andar.
Y también sé que AMLO ha perdido muchos simpatizantes que votaron por él en 2018. Ajá. ¿Cuántos? ¿Un millón? ¿Tres millones? Órale 10 millones. Solo les recuerdo que López Obrador ganó con poquito más de 30 millones de votos. Anaya tuvo 12 millones. Meade poco más de 9 millones. Y el Bronco casi 3 millones.
Perdón, pero aún no le ganan por partido. Sólo si se unieran tooodos los partidos de oposición. Pero eso significaría que hay un mega candidato panista o priísta que le haga frente a quien designe MORENA. Y la verdad NO lo veo aún (del PAN y mucho menos del PRI). Tampoco hay nadie súper arrasador en MORENA. Pero sí fuera Marcelo Ebrard creo que sí le alcanzaría para ganar. Habría que ver si hay unidad en su postulación (cosa casi imposible en MORENA).
En fin. Aún pasarán muchas cosas para las elecciones del año que entra (junio 2021). Y muchísimas más de aquí al 2024.
Pero de que hoy aún no le ganan elecciones a la dupla AMLO/MORENA, es un hecho.
Ajá. Nosotros (el BEAP, claro) midiendo. Siempre midiendo.