Por Alejandro Mondragón
Puebla abandonó el top ten de los estados con delitos de alto impacto, revela Integralia Consultores, firma representada por Luis Carlos Ugalde.
Entre marzo y mayo de 2020, se redujeron las carpetas de investigación de la mayoría de los delitos de alto impacto, incluyendo secuestro, extorsión y robo (en todas sus categorías), de acuerdo con los últimos datos disponibles del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
El top ten de entidades con homicidios dolosos lo encabezan Colima, Baja California, Chihuahua, Zacatecas, Michoacán, Morelos, Sonora, Guerrero, Quintana Roo y Jalisco.
Los enfrentamientos entre grupos de la delincuencia organizada que se disputan la plaza influyen en la inestabilidad de tales entidades.
Esta situación afectó la confianza ciudadana hacia el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, precisa Integralia.
Sin embargo, Puebla ocupa el lugar número dos del país (debajo de Tabasco) en desconfianza de la población joven hacia sus policías locales.
La evaluación –en la que se exhiben las deficiencias del gobierno federal ante la delincuencia- apunta que es probable que haya un repunte de los indicadores en los estados, una vez que se reactive la economía y se relajen las medidas de confinamiento social.
“Se espera un repunte de los casos de robo a transportista, sobre todo en la zona centro del país, en las carreteras que conectan el puerto de Veracruz con la Ciudad de México. En la mayoría de los casos, este tipo de delitos es cometido por bandas pequeñas y desorganizadas, pero que cuentan con apoyo de comunidades locales”, advierte.
Está claro que los golpes a las bandas delictivas en Puebla, en el contexto del confinamiento social, permitió que la entidad presentará mejores resultados que otros estados, en el último trimestre.
La factura pendiente y subrayada con rojo se llama Feminicidios.
