Por Karina Fernández
El gobierno de Puebla dividió al estado en seis regiones –dos al norte, dos al centro y dos al sur- para la implementación del Sistema de Monitoreo Regional del Estado que determinará el regreso gradual a las actividades a partir del 15 de junio.
Este sistema no sustituye el semáforo federal contra el COVID-19, aclaró el gobernador Miguel Barbosa Huerta, después de que la Secretaría de Gobernación solicitó a los estados alinearse a la estrategia nacional para no provocar un descontrol de la sociedad.
“Finalmente tenemos que ser parte de una estrategia nacional. Si la federación dijo que un solo semáforo, para Puebla el único semáforo será el de la federación, pero nosotros tenemos nuestro sistema de monitoreo regional ara ir determinando nuestras acciones”, dijo.
El monitoreo diario de las seis regiones del estado permitirá el diseño de un mapeo responsable, identificando factores que sirvan como herramienta para la toma de decisiones basadas en la evolución de la pandemia por COVID-19.
De la reapertura de las actividades sociales, económicas y laborales, se irán presentando de manera escalonada, a partir del 15 de junio, ya que hasta el momento el estado se encuentra en “alerta máxima” por los niveles de contagio de coronavirus.
Sistema de Monitoreo Regionalizado
Barbosa Huerta explicó que las condiciones y el comportamiento de la pandemia en la zona metropolitana de Puebla son distintas al resto del estado, por lo que el regreso a las actividades no puede ser uniforme.
Señaló que elementos como la pobreza, el índice de población, el número de hospitales, de contagiados y fallecidos serán considerados para la toma de decisiones en cada región.
Recordó que aquella que involucra a la capital poblana permanece en rojo porque concentra más de 70% de casos, a diferencia de otras como la que tiene a Teziutlán de cabecera, que en el sistema está identificada en color amarillo.
Plan de Reactivación Económica
Del plan de reactivación económica, la secretaria de Economía, Olivia Salomón explicó que a partir del 15 de junio se reactivarán las actividades de la industria automotriz y de la construcción.
Arrancarán sólo con el 30% de su plantilla y en turnos escalonados para no generar la movilidad simultánea de todos los empleados.
El servicio de hospedaje también iniciará con el 30%, al igual que los servicios de gobierno. Negocios de esenciales como restaurantes sólo podrán operar en terrazas y con aforos reducidos.
Cuando las regiones se encuentren en semáforo naranja podrá incorporarse la industria química y textil, así como los pequeños comercios, museos, y eventos religiosos con aforos reducidos.
