Por Karina Fernández
El gobernador Miguel Barbosa Huerta rechazó los ventiladores pulmonares que la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) pondría a su disposición para enfrentar el COVID-19.
El mandatario estatal explicó en un inicio el rector Alfonso Esparza acusó al gobierno del estado de pretender “desmantelar” el Hospital Universitario apoderándose de sus ventiladores mecánicos para atender a su derechohabiencia diagnosticada con coronavirus.
En este sentido rechazó la ayuda que ofreció la universidad para poner a disposición de la Secretaría de Salud la mitad de sus 32 ventiladores pulmonares para la atención de enfermos COVID-19.
“Respecto a poner a disposición de la Secretaría de Salud la mitad de sus ventiladores, no, no porque no vamos a ser nosotros parte de esa estrategia de crear la percepción de que teníamos la intención de desmantelar el Hospital Universitario”.
No es así como funcionan las cosas, no vamos a aceptar ni usar la mitad de ventiladores que tiene el Hospital Universitario”, enfatizó.
Barbosa Huerta recordó que el rector de la universidad postergó en más de una ocasión la firma de un convenio con el sector salud para el intercambio de los servicios entre pacientes diagnosticados con coronavirus y otros padecimientos.
Incluso, pretendió que los sindicatos de trabajadores y el Consejo Universitario intervinieran con el propósito de ocultar la incapacidad del hospital para atender asuntos relacionados con COVID-19.
“Entre instituciones debe haber un trato serio y respetuoso, en términos legales y no así, no nos gusta ser parte de este tipo de acciones. Ese anunció que hizo la universidad fue una decisión por parte del rector y ya”.
Indicó que en plena Fase III de la pandemia, los poblanos tienen que ser más disciplinados en el cumplimiento del confinamiento, la sana distancia, uso obligatorio de cubre bocas y sanitización de unidades de transporte público.
Reconoció que la curva de contagios de COVID-19 durante el pasado fin de semana incrementó hasta 30 casos diarios por lo cual es imperante un comportamiento responsable de los ciudadanos.
A los ayuntamientos, planteó el cuidado de la movilidad entre municipios por sus pobladores, sin la implementación de toques de queda o el uso de la fuerza para impedir que la gente salga.
“No vamos a llegar a restricciones de orden de autoridad que violentes las libertades, pero necesitamos colaboración de la gente y concientización de la gente”, sentenció.
