Por Alejandro Mondragón
La proyección nacional del subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, lo pone como un peligro para todos los personajes que construyen sus proyectos políticos en 2024.
Sin los desplantes del político tradicional, López Gatell ha causado hasta la envidia del círculo más cercano de Andrés Manuel López Obrador.
Se ha notado con el afán del canciller Marcelo Ebrard de asumir un protagonismo ante la crisis del coronavirus.
El problema es que todos y todas quieren escuchar, seguir y adoptar las recomendaciones de López Gatell.
Hoy, le creen más al subsecretario que al propio presidente en el tema del coronavirus.
En redes sociales se la ha puesto como Rock Star. Sus recomendaciones de #QuédateEnCasa para contrarrestar la pandemia en México revelan la conexión que existe con el pueblo de la Cuarta Transformación.
Seguro por la cabeza de López Gatell no pasa el tema político, pero hoy se asume como un activo para la 4T.
Más allá de lo que pueda ser su interés personal, el asunto de la salud se convertirá en el gran tema nacional en los próximos años.
Si sus recomendaciones mitigan el impacto de la pandemia en México, estaríamos ante el escenario de un perfil que necesitaría AMLO para consolidar su transformación.
No López Obrador, no es el coronavirus el que le quedó como anillo al dedo, sino el perfil de López Gatell para su sucesión presidencial.