Por Karina Fernández
El Índice de Información del Ejercicio del Gasto 2019 a cargo del IMCO detectó que el gobierno de Antonio Gali Fayad sólo gasto tres de cada cuatro pesos del presupuesto en infraestructura. No obstante hizo que Puebla mantuviera la primera posición en el cumplimiento a la Ley General de Contabilidad Gubernamental.
El estudio a cargo del instituto permite monitorear y comparar el gasto de los 32 estados basada en los reportes de la información generada en cumplimiento a dicha legislación.
La entidad tuvo un cumplimiento del 96% al reportar el gasto público. Fue el primer lugar en cumplimiento a la Ley General de Contabilidad Gubernamental.
“Puebla presenta la información financiera de forma consolidada en un micrositio alineado a las obligaciones de la Ley General de Contabilidad Gubernamental y los formatos establecidos por el Consejo Nacional de Armonización Contable”.
Sin embargo, el instituto subraya que reportar el gasto correctamente no significa que los estados lo ejerzan adecuadamente.
El análisis hecho al gobierno de Puebla detectó que, en 2018, la administración en turno gastó 26% menos que lo presupuestado, pero 45,000% más en comunicación social, 39% más en servicios básicos y 8% más en el gasto burocrático.
Además, el gobierno emanado de la coalición encabezada por el PAN tuvo una variación del 13% del gasto entre el presupuesto aprobado y ejercido.
Esto refleja una mala planeación de la Secretaría de Finanzas y nula supervisión por el Congreso local. El IMCO subraya que los gobiernos estatales, en complicidad con sus congresos, gastan miles de millones de pesos adicionales a los presupuestados cada año, ejemplo de ello el gasto en publicidad oficial.
En este contexto, el instituto advierte una simulación contable y engaño por parte de los estados en los reportes de información financiera pues no se rinden cuentas a los ciudadanos ni se justifican las prioridades del gasto de los gobiernos.
Para mejorar la calidad de la información financiera, se plantea que los entes obligados publiquen en tiempo y forma su información financiera, en formatos de datos abiertos y haciendo uso de herramientas tecnológicas, cumpliendo con lo establecido por el Consejo Nacional de Armonización Contable (Conac).
