Por Karina Fernández
Grupos del crimen organizado se alojaron en Venustiano Carranza con ayuda de los “hombres de poder” de gobiernos anteriores, que han disparado la cifra de homicidios, secuestro, robo de hidrocarburos y narcotráfico en la zona.
Así lo informó el gobernador Miguel Barbosa Huerta, después de que el pasado martes la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) asumió el control policial, pues se presume además colusión de ex funcionarios con bandas criminales.
El mandatario estatal advirtió que como en Venustiano Carranza y Huixcolotla, su gobierno podría asumir el control de la seguridad en otras demarcaciones donde la violencia y criminalidad ha alterado el orden social entre la población.
“El tema en Venustiano Carranza es complicado desde hace 12 o 15 años donde se han alejado bandas criminales y queremos sanear la zona de una fuerte violencia que se registra en el municipio. Se asumió el control y desde ahí se investigará todo lo que ha pasado, va a salir mucha porquería”, agregó.
Barbosa Huerta dejó en claro que no hubo arbitrariedad en la intervención de la Policía Estatal, Ejército Mexicano y Guardia Nacional en los municipios.
En el caso de Huixcolotla recordó que fue a petición del presidente municipal que se asumió el control, por la participación de policías municipales en un robo del cual se desprende una carpeta de investigación.
De Venustiano Carranza insistió que fue un cúmulo de irregularidades de pasados gobiernos, relacionadas con el hecho de que 48 policías municipales no contaban con licencia para portar armas y que fue motivo para relevarlos de sus funciones.
“La intervención a la policía municipal será por el tiempo que sea necesario, esto con el objetivo de establecer un cuerpo de seguridad certificado y confiable para garantizar las condiciones de protección de los habitantes de la comunidad”, citó el comunicado oficial.
El mandatario poblano no quiso mencionar en qué otros municipios se estarían ejerciendo estas acciones pues consideró que se perdería el efecto “sorpresa” para poner un alto a las irregularidades que se presenten.