Por Alejandro Mondragón
En los distintos cuarteles partidistas comienzan las valoraciones de perfiles para la elección intermedia, donde se juega la mayoría legislativa, alcaldías y, sobre todo, la joya de la corona: la Presidencia Municipal de Puebla.
En el PRI, le adelanté el nombre que se baraja como la carta fuerte, Melquiades Morales Flores, ex gobernador de Puebla.
En el PAN, existen tres perfiles definidos: Eduardo Rivera Pérez, ex alcalde; Jorge Aguilar Chedraui, ex secretario de Salud en el morenovallismo; y Blanca Jiménez Castillo, ex diputada federal.
La cuota de género seguro pesará, pero Aguilar Chedraui aventaja con el control del comité directivo municipal panista con su operador, Jesús Zaldívar.
En Movimiento Ciudadano, partido en el que se aglutinarán Sumemos y Futuro 21 (ex PRD), la carta ya está apartada por Enrique Cárdenas, ex rector de la UDLA y ex candidato a la gubernatura de Puebla. El PAN no va a jalar con él.
En Morena, PT y quizá Verde Ecologista (si el factor Melquiades se impone en el PRI) aparecen los más aventajados: Gabriel Biestro, líder del Congreso; y Fernando Manzanilla, secretario de Gobierno. Ambos han logrado dividir al equipo de la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco.
Aunque también pueden quedarse en el camino, ante la silenciosa, pero con cada vez más evidente activismo de Olivia Salomón, secretaria de Desarrollo Económico.
Estos son los nombres que están más perfilados. Se pueden caer, formalizar alianzas, aunque tampoco descarte la aparición de otros y otras. Falta más de un año para la elección del 2021, pero todo lo que se mueva olerá a sucesión en Palacio Municipal.
Lo único sí descartado es la relección de la alcaldesa o que alguien de su dividido grupo la releve.
