Por Karina Fernández
Persecuciones y amenazas que los concesionarios recibieron de las pasadas administraciones provocó el incumplimiento de los acuerdos antes pactados en el último ajuste a la tarifa del transporte público aprobado en enero de 2011.
No obstante el diputado local por Morena, Gabriel Biestro Medinilla aseguró que en esta ocasión los concesionarios sí cumplirán los acuerdos puesto que no han recibido presiones en las mesas de negociación se entablaron hace aproximadamente dos meses.
Aseguró que los acuerdos también se verán reflejados en reformas para que los compromisos de los concesionarios trasciendan hacia otras administraciones.
“Yo creo que es un ‘dando y dando’, que sea el acuerdo donde establezca aumento pero también mejora de calidad y servicio. Las condiciones son diferentes, aquí no hubo amenazas, chantajes, persecuciones o extorsiones, aquí es de mutuo acuerdo gobierno y transportistas”, sostuvo.
Sin embargo, la panista Mónica Rodríguez Della Vecchia consideró que antes de aprobar el incremento al pasaje, los usuarios observen una mejora en la calidad del servicio público que reciben para que su aumento esté justificado.
En este sentido rechazó la posibilidad de ajustar la tarifa como anunciará el gobierno del estado próximamente, pues dijo que es inviable por la situación económica de los poblanos como por las condiciones del servicio que reciben.
“El aumento va de la mano con el servicio y calidad que hoy no hay en Puebla. Esto afectaría al 70% de poblanos que utilizan el transporte público. Después de que haya mejor servicio ya podríamos ver si es viable el aumento”.
La legisladora local propuso una reforma al artículo 117 de la Ley de Transporte en el estado para garantizar la renovación de unidades, capacitación de choferes e instalación de sistemas de seguridad.