Por Rocío García Olmedo
Arrancan las campañas políticas en el estado de Puebla, y sin duda, la de gobernador del estado se ha colocado en el primer lugar de importancia de las que se llevarán a cabo en el país.
Y esto tiene que ver justamente con el contexto que hemos vivido en el estado de Puebla. Todavía muy presente el proceso electoral del año pasado que transcurrió en un ambiente muy polarizado, de descalificaciones, violencia, quejas, impugnaciones durante y después, recuento de votación, resolutivo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). En todo ese tiempo, un clima de tensión en ningún momento disminuyendo, al contrario, siempre en aumento. Como olvidar los ataques sistemáticos de los unos y de los otros, que desde la tribuna del Congreso se escuchaban. Luego, un gobierno de diez días y la tragedia del 24 de diciembre.
Hoy, el contexto es absolutamente diferente, empezando por la conformación de las coaliciones de partidos que hoy respaldan a los tres candidatos postulados que han iniciado sus campañas políticas que durarán sesenta días; hasta el cambio radical que han venido presentando muchos de los actores políticos que actuaron en el proceso anterior.
Por encima de todo ello, rescato algo que me parece de la mayor importancia. Los partidos políticos que actuamos en el Congreso del Estado poblano, no nos equivocamos en solicitar que fuese el Instituto Nacional Electoral (INE) quien condujera esta elección extraordinaria.
Lo refiero porque ha sido documentado que en todas las Juntas Distritales, en todos los CAEs, la respuesta ciudadana ha sido excelente. Los números son muy positivos y en capacitación, los mejores de la historia, con sólo un índice de rechazo ciudadano del 5%. Los otros 5 estados de la República que también tienen elecciones están presentando un rechazo del 15%.
Ello demuestra que esa crispación política vivida, se ha convertido en confianza hacia la autoridad federal electoral (INE), que asumió de manera total la responsabilidad de este proceso electoral extraordinario.
Demuestra también, que la ciudadanía está participando con entusiasmo en su construcción. En la reciente visita del Consejero Presidente del INE Lorenzo Córdova a Puebla, se conoció que 106 mil personas han sido capacitadas, contra las 83 mil que apenas se tenían en el mismo período el año anterior.
Por eso creo, que este proceso electoral puede convertirse en el “parte aguas” que separe esa terrible etapa de crisis política que se convirtió también en social y económica en Puebla del año anterior; para transitar hacia una nueva historia para Puebla.
Bien se ha señalado. Hay elecciones cuyos resultados cambian el rumbo de la historia, hoy, los candidatos y sus respectivos partidos que los postulan tienen esa gran oportunidad para recuperar nuestra estabilidad política, social y económica.
Que sea por el bien de Puebla.
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Palabra de Mujer Atlixco
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