Por Rocío García Olmedo
Dos temas en los últimos días de la mayor importancia pasan por Puebla y ocupan la atención de todo el país.
Uno, la definición de quién será la persona que ocupe la gubernatura interina; el segundo, la estrategia planteada por el gobierno federal para detener el robo de combustible.
En el primer caso, después del “manotazo” a diputados de Juntos Haremos Historia (MORENA, PES, PT) para detener las ambiciones personales de algunos; en el Congreso del Estado, se reinician las mesas de trabajo que permitan reconstruir el acuerdo original: Intentar llegar en consenso en la definición de la persona designada como gobernador/a interina, cuya fecha límite es el veinticuatro del presente mes.
El segundo, tiene que ver con el robo de combustible, que pasa por Puebla, porque ha sido documentado que justamente nuestro Estado encabeza la lista de “huachicoleo” incluso, las autoridades han nombrado como “triángulo rojo” a los municipios de Palmar de Bravo, Tepeaca y Tecamachalco, donde el crimen organizado tiene el control y han señalado que según investigaciones de Pemex y de la PGR, son los Zetas, el Cártel de Jalisco Nueva Generación, el del Golfo y el del Pacífico los grupos criminales que controlan las plazas del “huachicoleo”.
Y aquí justamente mis reflexiones, porque ambos temas pasan por la eficacia, estabilidad y cuidado que parte de las autoridades nacionales o estatales que proceden del Movimiento para la Regeneración Nacional (MORENA).
La designación del gobernador/a interino, tiene la característica de que el voto mayoritario en el Congreso poblano responde justamente a MORENA con su coalición Juntos Haremos Historia; y, la decisión de iniciar acciones en contra del “huachicoleo” se da vía el Presidente López Obrador, surgido de MORENA en esa misma coalición de Juntos Haremos Historia.
Y sí, ambos temas son parte ya y harán historia tanto en Puebla, como en el país. Encuentro por eso, enormes similitudes, tanto en Puebla como nacionalmente.
Ambos temas han generado una serie de debates de todo tipo, se han construido en su entorno abundantes historias hasta fantasiosas; pero ambos también, han generado una enorme incertidumbre, confusión, miedo y malestar. En ambos todo México, está pendiente.
Muchos analistas han escrito sobre la enorme semejanza que se puede rescatar, entre la hoy lucha por erradicar el “huachicoleo” del presidente López Obrador y la “guerra” que emprendió el presidente Calderón contra el narcotráfico.
En ambos, nos unió y nos une la esperanza de erradicar estos flagelos que tanto daño han causado; pero también en ambos, antes y hoy, se percibe una falta de planeación en su combate.
En la “guerra” en contra del narcotráfico poco a poco fue disminuyendo esperanza, el número de asesinatos de personas inocentes se incrementó día a día, el número de desaparecidos aumentó y la impunidad se hizo presente. Al expresidente Calderón solo se le recuerda por su guerra perdida contra el narcotráfico.
Como la mayoría de mexicanos/as no quisiéramos que ninguna de estas luchas se perdiera. No queremos que día a día nuevamente la esperanza disminuya, y menos cuando hemos sido testigos de hechos que antes en Puebla nunca habíamos visto, asesinatos, cuerpos desmembrados, jóvenes cooptados, familias destruidas, personas y hasta autoridades amenazadas, todo por el “huachicoleo”. Por esto qué bueno que se atiende esta grave problemática por parte del gobierno federal, porque Puebla se favorece con esta acción.
Solo esperamos que a la par de las acciones de contención del robo de combustible, se vayan iniciando las carpetas de investigación y las detenciones. Cómo dice el presidente López Obrador “caiga quien caiga” de esa manera, en paralelo podremos observar que se va cumpliendo realmente la otra gran lucha contra la impunidad, que me parece falló en la “guerra” contra el narcotráfico.
Similitudes muchas.
Ambos pasan por la gobernabilidad y estabilidad del estado de Puebla el primero y del país el segundo.
Si siguen sin ponerse de acuerdo los diputados/as locales de MORENA y sus aliados, se estaría a punto de generar una crisis mayor en Puebla.
Si MORENA en el gobierno no combate el desabasto de gasolina, se estaría a punto de generar una crisis en la cadena productiva del país.
Ambos deben seguramente estar incluidos en la agenda de riesgos de MORENA.
Ambos tienen muchas aristas y pistas que atender al mismo tiempo.
Por eso en ambos está en juego la eficacia, estabilidad y cuidado que parte de las autoridades nacionales o estatales que proceden también de MORENA (Movimiento para la Regeneración Nacional)
Ambos han quedado registrados tanto en la historia de Puebla, como en la historia del país.