Por Alejandro Mondragón
La Gaceta Parlamentaria del 30 de diciembre del 2016 no deja lugar a dudas: los 7 diputados federales del PAN de Puebla votaron a favor de la reforma fiscal que dio paso al gasolinazo.
Las consecuencias no se hicieron esperar desde el 1 de enero del 2017 con bloqueos, protestas y saqueos en la mayor parte de los estados del país.
¿Por qué los legisladores poblanos votaron a favor del gasolinazo?
Así se los ordenó su jefe político Rafael Moreno Valle, luego de los acuerdos con el entonces secretario de Hacienda, José Antonio Meade, para otorgar a la entidad una jugosa partida federal.
¿Y el PAN?
Bien gracias.
A los morenovallistas poco les importó que el partido se haya opuesto. Anduvieron enchilados Ricardo Anaya y el entonces líder de la mayoría panista en San Lázaro, Marko Cortés.
Tampoco hubo sanción alguna. Al contrario la mayoría fue premiado desde candidaturas hasta la dirigencia estatal del partido para Genoveva Huerta.
Los diputados federales que dieron la puñalada del gasolinazo fueron: Hugo Alejo Domínguez, Eukid Castañón, Lilia Arminda García Escobar, Rubén Garrido Muñoz, Miguel Ángel Huepa, Mónica Rodríguez Della Vecchia y Genoveva Huerta Villegas.
Ahora el morenovallismo, en su etapa de apoyo a Marko Cortés, empieza a orquestar una campaña contra el gasolinazo, sí, lo leyó bien.
Quieren aprovechar la promesa de campaña de Morena para bajar el precio de los hidrocarburos y para el próximo martes 30 de octubre han organizado una manifestación de protesta en la Cámara de Diputados para demandar que la gasolina cueste en 11 pesos.
Sí, el mismo precio que la ofrece el huachicol en el círculo rojo.
Vaya descaro de este grupo de panistas que para quedar bien con Marko Cortés se olvida que a finales del 2016 lo traicionaron para votar a favor de lo que hoy quieren se elimine.
Hay que tener poquísima memoria histórica para comprarles su protesta a esos morenovallistas.
