Por Jesús Manuel Hernández
Primera semana de gobierno municipal al estilo de MORENA con la impronta de Claudia Rivera Vivanco. Aciertos y desaciertos, según quiera vérsele y con la carga ideológica que anteceda el juicio.
La riña por espacios en mercados, acompañada de balas de grueso calibre, un linchamiento, plantón de despedidos, alteración de la imagen urbana, prohibición del paradero turístico en la 16 de septiembre, frente al portal Juárez y su traslado a un costado de la catedral, rescate de un perro que había caído en una alcantarilla, crítica del Movimiento Anti Releccionista por la designación de María de Lourdes Rosales Martínez al mando de Seguridad Pública por su antecedentes, inundaciones por fuertes lluvias, etcétera, etcétera…
Todo ello opacado por el uso de unas zapatillas deportivas, coloquialmente llamadas “tenis”, por la Presidenta Municipal en un acto oficial, como si eso fuera importante para tener habilidades en el ejercicio del poder. ¿Acaso las zapatillas Christian Louboutin que usaba Blanca Alcalá influyeron en su gobierno?
Para algunos, cortina de humo, para otros un asunto que viene a poner énfasis en el estilo de gobierno que tendremos los siguientes 3 años y con miras a la reelección, según sus más cercanos.
Pudo más el tema de los tenis y el #RompiendoLosEstereotipos que otros asuntos de competencia de gobierno de la ciudad.
Los nuevos funcionarios asumieron sus cargos, hubo, como era de pensarse, despidos, reacomodos, nuevos personajes que se integran a la administración pública por primera vez.
A todos ellos les unen algunos comunes denominadores.
El primero, formar parte de un equipo que pretende trascender por encima de los anteriores gobiernos con honestidad y eficacia; orígenes ciudadanos y académicos; desconocimiento de la administración pública, es decir, del oficio de gobierno; al parecer, todos son de buena fe.
El problema está en esa ausencia de oficio de gobierno, de cómo funciona la administración, de cómo se hacen las adquisiciones, cómo se ejecutan los presupuestos, el riego del subejercicio, el lenguaje interno del ayuntamiento, entre otros asuntos.
A los nuevos funcionarios se les ha recomendado no hacer declaraciones, quizá porque aún no saben qué decir o cómo enfocar su opinión. El responsable del área, de apellido Rocha, parece que no ha tenido un bueno debut entre los reporteros y, por ende, la interlocución se enfoca sólo a la Presidenta Municipal.
Tampoco es para alarmarse, si bien el gobierno municipal no hace las veces de “academia”, habrá que sopesar qué es peor, si la deshonestidad funcional o los tropiezos en el aprendizaje.
Una golondrina, no hace verano, dice el refrán popular, por tanto, tampoco puede emitirse un juicio en tan pocos días. Pero las observaciones no vienen mal, ojalá no se tarden mucho en aprender.
O por lo menos, así me lo parece.
