23-11-2024 10:40:23 PM

Amlo, conciliador

Por Jesús Manuel Hernández

 

Andrés Manuel López Obrador sigue dando muestras de cómo ha venido tendiendo los puentes de plata con varios sectores de la sociedad mexicana concentrados en los llamados “grupos de poder”.

Luego de la confrontación con Carlos Slim por el tema del NAICM, ambos quedaron sometidos a un desgaste que por suerte terminó con la oferta de darlo en concesión al sector privado.

Después vino una manifestación para muchos sin razonamientos de fondo y más bien alentados por la campaña y activismo de Ricardo Anaya. Miembros del Consejo Mexicano de Negocios se alzaron en protesta pública y criticaron conceptos enmarcados en lo que para ellos es el “populismo”.

Y nuevamente no pasó nada. Andrés Manuel siguió creciendo en las preferencias electorales y se convirtió de facto en el candidato ganador. Con ello los empresarios y otros sectores han empezado a entender que no pueden llevar al país a un colapso de fuga de capitales donde pocos perderían mucho mientras los pobres ya no tienen más que perder.

Un día antes de la comparecencia de los candidatos presidenciales con los empresarios del CMN, Bloomberg reveló que dos importantes representantes del llamado neoliberalismo mexicano, de la tecnocracia, se sumaban al proyecto de MORENA. Guillermo Ortiz y Santiago Levy estarían teniendo acercamientos con el equipo de López Obrador al lado de otras importantes figuras que significan “puentes de plata” con ánimos de generar confianza y gobernabilidad. El propio candidato desmintió que Ortiz estuviera siendo considerado para ser titular de Hacienda, pero no profundizó en si hay o no acercamientos.

Este martes, López Obrador acudió a la reunión con los empresarios y salió feliz, presumió de haber logrado un acuerdo y por tanto la conciliación con ese sector que puso sobre la mesa las discrepancias.

Por la tarde el presidente del CMN, Alejandro Ramírez, envió un comunicado donde destacan dos puntos centrales, los empresarios “respetarán y trabajarán de la mano con quien resulte ganador de la contienda electoral en beneficio del país y de los mexicanos”.

Y segundo, aclaran que “necesitamos un gobierno que facilite el quehacer productivo y garantice condiciones mínimas de legalidad, justicia, paz y oportunidades para mejorar la calidad de vida de todos los mexicanos”.

Queda claro que los operadores están funcionando y quitando piedras en el camino a López Obrador, cuyo partido además se alza ya con ser el favorito para gobernar al menos 5 de los 9 estados donde habrá elecciones, Puebla entre ellos.

Así que los nervios invaden a los operadores del morenovallismo ante lo que coloquialmente muchos llaman el “tsunami de López Obrador”.

O por lo menos, así me lo parece.

About The Author

Related posts