Por Rodolfo Rivera Pacheco
El Gobernador poblano (al mismo que le quedan 18 meses de gobierno a lo mucho) Antonio Gali y el Presidente Enrique Peña Nieto han salido a declarar muy enojados que claro que habrá combate a las bandas de chupaductos de PEMEX en Puebla y que se destinarán más de tres mil elementos –entre soldados y policías estatales- para capturar a los líderes de los delincuentes que ya han matado a varios miembros del Ejército Mexicano.
Excelente. Qué buena medida. Yo creo que esos miles de efectivos militares y policíacos alcanzan para vigilar toda la ruta de los ductos de PEMEX que han sido sistemáticamente saqueados los últimos años.
Pero la pregunta más simple que salta ante la indignación de los mandatarios estatal y federal es… ¿Y por qué carajos no se había hecho antes?
Desde hace varios años se sabía de la existencia de los cientos de puntos de extracción ilegal de combustible en los ductos de PEMEX. Desde hace varios años es común ver a los “huachicoleros” ofreciendo la gasolina robada en las carreteras de Puebla (y otros Estados desde luego). Medio mundo sabe en Puebla dónde comprar gasolina robada a precios muy baratos (vamos, ya hasta se ofrece en Facebook).
“Y es aquí donde yo les pregunto” (Peña dixit) nuevamente: ¿Por qué hasta ahora se toman “medidas enérgicas” contra las bandas de huachicoleros, si se conocía de su existencia desde hace AÑOS?
Y otra mejor: ¿Por qué ahora Gali se da cuenta de que hay un grave problema en la zona del “Triángulo Rojo” de Municipios en Puebla donde se concentran las bandas de huachicoleros, pero durante el Gobierno de Rafael Moreno Valle (que terminó hace apenas tres meses) NADIE decía Nada?
La respuesta es sencilla: Los principales JEFES policíacos de Moreno Valle fueron capturados in fraganti cuando protegían a bandas de huachicoleros en esa región. O sea, la policía de Moreno Valle era COMPLICE del robo a los ductos de PEMEX. Por supuesto en aquella época (hace un par de años) ningún medio salió a decir nada porque el tema fue vetado por Moreno Valle y amenazó con correr a cualquier reportero que tocara el tema o quitar convenios a algún medio despistado que tocara el tema.
Por Dios. Por eso cayó Facundo Rosas, ilustre Secretario de Seguridad Pública, cuando sus principales subordinados fueron descubiertos con las bandas huachicoleras. Ningún medio destacó el asunto. Todos callaron cobardemente.
Además, todo mundo también sabe que empleados y sindicalizados de PEMEX también están involucrados en el robo a sus ductos. Y también policías federales que siempre están estacionados en sus patrullas en carreteras, a algunas decenas de metros de donde sujetos agitan trapos blancos para ofrecer gasolina robada a traileros y automovilistas. Por favor, no somos idiotas.
El negocio del robo de combustible a ductos de PEMEX deja pérdidas a la paraestatal por más de 30,000 millones de pesos al año (más de mil millones de dólares, para que me entiendan). Jugoso botín que seguramente se repartía (o se reparte) para arriba ¿no?
Por eso ahora que en el Gobierno federal y estatal se “dan cuenta” de que hay un problema grave en Puebla con el robo de combustible y gritan indignados que lo van a combatir con todo el rigor necesario… desde aquí les decimos que no sean farsantes.
Durante el Gobierno de Rafael Moreno Valle se permitió y creció el negociazo del huachicoleo. Pero ni Peña Nieto ni Gali se atreven a decirlo. ¿Habrá algún interés en callar?
¿El reparto de utilidades llega a todos los niveles?
Hoy Rafael Moreno Valle promueve su “libro” (su insufrible autobiografía) en todo el país (con miles de espectaculares en decenas de ciudades, carreteras y autopistas, cuando la Editorial Porrúa JAMAS había gastado un centavo en publicitar alguno de sus cientos de libros… y vaya que hay buenos) y anda dando conferencias a auditorios de acarreados en todos los Estados de la República.
Me encantaría que a esos auditorios de incautos les platicara cómo durante su exitoso gobierno en Puebla floreció el próspero negocio del huachicoleo y que sus jefes policíacos estaban coludidos con las bandas de delincuentes, con la complacencia de su Secretario de Seguridad Facundo Rosas. Vaya, sería buen tema de conferencia ¿no?
O bien me encantaría que Tony Gali tuviera valor y saliera a decir que el enorme problema de los huachicoleros que ya llegó hasta matanza de soldados, NO apareció en su gestión sino que fue promovido y provocado por el Gobierno de Rafael Moreno Valle, quien en lugar de equipar a sus policías, mejorar los patrullajes en la zona, establecer operativos de vigilancia, poner drones a inspeccionar el tendido de ductos, y un largo etcétera, prefirió gastar MILES de MILLONES en obras absurdas, carísimas, obsoletas y que hoy incluso tienen que ser destruidas, como el inútil capricho de la ciclovías de debajo del (también inútil) Segundo Piso de la autopista México-Puebla.
Obviamente, ninguna de las dos cosas sucederá.
Pero que en el Gobierno Federal y Estatal no se anden preguntando quiénes son los culpables de que el huachicoleo haya llegado a los actuales niveles. SABEN perfectamente quién es. NO se hagan.