Por Jesús Manuel Hernández
Quienes le conocen de tiempo atrás saben de su obsesión por los porcentajes, las cifras, los números que arrojan las encuestas. Ninguna decisión se toma sin tener el respaldo y preveer las reacciones que puedan venir.
Así se ha manejado exitosamente, así ha escalado posiciones hasta convertirse en gobernador y ahora en precandidato de un partido a la presidencia del país. Las cifras siempre le han pesado.
No hace mucho pedía piso parejo para tener los espacios donde pueda crecer el conocimiento de la gente sobre su existencia; no hace mucho pedía que el candidato del AN saliera de la consulta interna.
Entonces Rafael se apostó a golpear a Trump con un mensaje en inglés subido a las redes a través de un video, o sea, apoyó a Hillary.
Pero el huracán Trump, el hombre que resumió las “sombras” del pueblo norteamericano y venció al establishment, ha dejado mal paradas a las encuestadoras, el resultado fue contrario, gana Trump y entonces Rafael cambia de cachucha y se suma a la descalificación de las encuestas, pero asume otra que le puede salir bien.
A Trump le han llevado los medios y las redes a posicionarse del papel del “tirano” contra los migrantes, muchos de ellos poblanos por cierto, y contra México.
Y entonces Rafael va al closet y saca la cachucha del “héroe”, esa que usó contra Mario Marín en campaña y en todos los años de su gobierno, el tirano debía dejar Casa Puebla.
Y desde hace unos días el aspirante a la presidencia asume un papel es “El único que puede detener al huracán Trump”, así aparece en las redes sociales colocando a Trump como el enemigo de México y asumiendo él mismo el papel del hombre que puede frenarlo.
Con este nuevo discurso se aleja del enfrentamiento con Peña Nieto y con el PRI, más bien consolida la tercera vía donde la alianza de intereses tiene un doble objetivo, pelear contra López Obrador y defender a México de Trump. Bastante ingeniosa la estrategia.
Y como primera muestra de ello, la fotografía a media semana donde los diputados priístas encabezados por el presidente del partido en Puebla, Jorge Estefan Chidiac, se suman a los panistas para apoyar el presupuesto a favor de Tony Gali para los próximos 18 meses, ahí están todos juntos en torno a Rafael Moreno Valle.
Al traste las críticas de Guillermo Deloya de no cuestionar al gobierno de Puebla, al archivo muerto las denuncias de Alejandro Armenta Mier sobre el manejo de dineros públicos federales en este gobierno y los arreglos en lo oscurito, quien por cierto no asistió a la toma de la fotografía.
Y es que una foto dice más que mil palabras, o por lo menos así me lo parece.