Por: Rodolfo Rivera Pacheco
En las últimas semanas, a partir de que concluyó la elección de junio pasado, el activismo proselitista del Gobernador Rafael Moreno Valle ha venido aumentando claramente. Anuncios de portadas de “conocidísimas” revistas (jamás he tenido en mis manos una “Revista Central”) en espectaculares; entrevistas en programas televisivos (tanto TV Azteca como Televisa) y en últimos días, dando conferencias o participando en “foros” o “encuentros” para panistas de distintos Estados de la República.
Las visitas a otros Estados las hace normalmente en fin de semana, pero no nos extrañe que también comiencen a darse en días hábiles.
Todo está muy bien. Moreno Valle quiere acelerar su precampaña para ver si puede alcanzar la candidatura de su partido a la Presidencia de México, lucha en la que va muy rezagado frente a Margarita Zavala y Ricardo Anaya. Bien, repito; no se le puede prohibir a nadie aspirar a un cargo de elección popular.
El pequeño detalle es que Rafael Moreno Valle es Gobernador en funciones. Y la verdad sería muy justo que nos explicaran en su administración si los recursos que utiliza para sus viajes y visitas a otros Estados salen de su bolsillo o usa recursos públicos. Vaya, me gustaría saber si somos los poblanos los que le estamos patrocinando su muy legítima aspiración de seguir su carrera político-partidista.
Por supuesto, me dirán en Gobierno del Estado que todo es de su bolsillo. Pero yo no les creo absolutamente nada. Ya parece que todos los traslados los haga en Suburban o a bordo de Autobuses de pasajeros. Ya parece que los boletos de avión salgan de su dinero. Ya parece que moverse de su Casa a donde tome el avión o lo que sea lo haga pagando él su gasolina.
O finalmente, ya parece que los que le presten helicópteros o aviones (que dudo muchísimo que no esté usando el Augusta para no pocos traslados, ante el silencio cómplice de los órganos de fiscalización en Puebla… que también le pertenecen a través de empleados que ha impuesto ahí), no le vayan a cobrar de alguna manera, con jugosos contratos de obras públicas o prestación de servicios. Nada en política se hace de a gratis.
Entonces, reitero. Qué bueno, excelente que el Gobernador poblano ande haciendo precampaña, ante el silencio de autoridades electorales del país (que ya sabemos que son una reverenda vacilada). Pero que lo haga con su dinero ¿no?
El mismo caso es el de su señora esposa. ¿A poco los traslados a eventos del partido del que es también dirigente, los hace en vehículos que no son del Gobierno del Estado o que no consumen gasolina pagada por el mismo? ¿Cuándo se deja de ser Gobernador o consorte para convertirse en precandidato o dirigente de partido?
No nos hagamos patos. La campaña de Rafael Moreno Valle para ver si logra ser conocido en el país la podemos estar costeando todos nosotros… que tontamente seguimos pagando impuestos. Chulada.
Si no es así, cállenme el hocico y muestren boletos de avión, notas de gasolina o turbosina, uso de camionetas y un largo etcétera… pagados con dinero que NO sea público.
Y todavía le quedan seis meses como mandatario oficial y con toda seguridad aumentarán viajes, entrevistas, espectaculares y spots en TODO el país. Me pregunto si cuando deje de ser Gobernador, el nuevo –Antonio Gali- le seguirá costeando viajes y proselitismo a través de artimañas para desviar recursos. Pregunta tonta ¿verdad?