Por Shanik David
El pasado 16 de junio el Frente Estudiantil por una Educación para Todos presentó ante la rectoría de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) un escrito con propuestas para la ampliación de la matricula de la universidad e incluso mecanismos para la generación de los recursos para solventar esta medida, sin que hasta la fecha haya alguna respuesta de parte de las autoridades.
Entre las propuestas contenidas en el documento destaca que se aumente la matrícula de un 10 a un 25 por ciento de manera bianual en las carreras de mayor demanda, por ejemplo que cada dos años se aumenten 150 espacios para la carrera de medicina, además de que se abran nuevas carreras incluidas algunas para fomentar las lenguas indígenas que se hablan en el estado.
Para pagar todo esto se proponen medidas de austeridad como eliminar los salarios vitalicios de los rectores de la casa de estudios, reducir los gastos de comidas, viáticos, asesores externos, disminuir los salarios de los funcionarios universitarios de primer nivel y hasta aumentar en un 100 por ciento las rentas que pagan los negocios que están instalados al interior de los recintos universitarios, como son los restaurantes del Complejo Cultural Universitario.
En el documento entregado además, en tono conciliador, los jóvenes señalan que “el FEET considera que no hay antagonismo entre el aumento de la matrícula y las políticas actuales de la BUAP, es la intromisión del gobierno del estado y las politiquerías de algunos funcionarios vinculados a partidos políticos los que han provocado conflictos de orden político social”.
Pese a esto, a poco más de dos semanas las autoridades se han negado a responder, por lo que el Colectivo Universitario por una Educación Popular tomó cartas en el asunto.
Esto pues el pasado viernes el CUEP entregó ante la Secretaría de Educación Pública del estado un pliego petitorio en el cual, además de manifestar su apoyo a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, piden el respeto al movimiento estudiantil.
Arturo Sánchez, vocero del colectivo, recordó que desde hace dos años la SEP negó el acceso a esta agrupación a las escuelas públicas para dar los cursos de preparación que brindan de manera gratuita a los estudiantes de preparatoria que quieren ingresar a la BUAP.
Para este año ya se tienen cerca de dos mil 500 aspirantes que quieren tomar estos cursos, por lo que se requiere el uso de los centros escolares Gustavo Díaz Ordaz y Niños Héroes de Chapultepec para poder atender la demanda.
Además, el estudiante puntualizó que ante la pasividad de las autoridades universitarias para solucionar el tema de la matrícula de la BUAP, la SEP tendría que intervenir al respecto, ya que la educación, dijo “tiene que ser pública y popular”.
