Por: Alejandro Mondragón
Vaya desmadre se traen en la delegación del Seguro Social, a cargo de Enrique Doger Guerrero.
En el fondo, es un pleito de dinero entre priistas.
A partir de este lunes, el servicio subcontratado de hemodiálisis lo prestará la empresa HD, ubicada en la 33 poniente, entre la 19 y 21 sur.
El problema es que no se saben cuáles fueron las condiciones para la millonaria subrogación del servicio.
La encargada hasta este lunes era Fresenius Medical Care, a la que le cancelaron la subcontratación, a pesar de que por adjudicación directa brindó el servicio en Puebla el año pasado.
Fresenius ganó en septiembre del 2015, la licitación nacional del IMSS para el servicio de hemodiálisis con duración a 4 años.
En 2015, esta firma nacional facturó a la delegación del Seguro Social 138 millones 800 mil pesos, cantidad que refleja lo jugoso del negocio de la hemodiálisis en Puebla.
Fresenius nunca tuvo un reporte de incumplimiento.
http://compras.imss.gob.mx/?P=fprov&k=FMC990121BB3
No obstante, ahora HD es la nueva encargada del servicio. Se asegura en el sector que el delegado Doger tiene intereses políticos en la firma con tufo marinista.
Al Seguro Social se le ve como la caja chica personal y priista. Miles de millones de pesos se manejan en el instituto.
De hecho, Doger ya logró meter al IMSS al pillo de Jorge Ruiz, quien durante su gestión como rector de la BUAP y luego alcalde de Puebla fue su brazo derecho. El encargado financiero.
La pandilla llega al Seguro Social. Ya quieren su hueso Enrique “El Kio” Chávez Estudillo y el enlace de Doger con el morenovallismo: Javier Casique, uno de los topos de la campaña de Blanca Alcalá.
Otro de los dogeristas que simuló pleito con el actual delegado del IMSS es el regidor Iván Galindo, quien se olvidó de las críticas al candidato Gali y al nuevo edil Banck, desde su posición en el Cabildo.
Pura simulación con estos personajes y la señora de los gatos que no sale de los restaurantes de la familia Gali, siempre acompañada por Ignacio Mier, el encargado de los negocios sucios del dogerismo.
Juegan rudo, se jugará rudo.
