Por Shanik David
Los despidos que ha realizado la actual administración, los cuales de acuerdo a cifras extraoficiales ascienden a más de 14 mil en los últimos cinco años, dejarán una “bomba de tiempo” tanto por el pago de indeminizaciones a los empleados dados de baja como la crisis financiera que esta estrategia ha generado en el Instituto de Seguridad Social y Salud de los Trabajadores del Estado de Puebla (ISSSTEP).
Esto lo refirió el abogado Abelardo Cuéllar Delgado, representante legal de los despedidos de la administración estatal, quien refirió que hasta el momento se tienen presentadas más de mil demandas frente al Tribunal de Arbitraje por los despidos injustificados de los burócratas.
De estos recursos, ya se obtuvo una primera victoria, correspondiente al caso de José Galindo Flores, un trabajador adscrito a la Secretaría de Transportes quien fue despedido a finales de 2013 cuando se postuló para participar en el proceso de renovación de la dirigencia del sindicato de burócratas.
Este caso, comentó el abogado, representa el inicio de una cascada de fallos a favor de los trabajadores, quienes serán reinstalados en los próximos meses, sino es que años -considerando que el juicio de Galindo Flores tardó dos años en resolverse favorablemente-.
Sin embargo, aunque esto será una victoria para los trabajadores, será uno de los problemas legales que Rafael Moreno Valle le heredará a su sucesor, además de que se tendrán que pagar salarios caídos e indeminizaciones cuando se reinstale a los despedidos, cuestiones que se tomarán de los impuestos que pagan los ciudadanos.
“Hay que preguntarle a Moreno Valle qué le importa más, las obras de relumbrón o los seres humanos que afecta con sus decisiones”, reflexionó el representante de los despedidos.
Añadió que incluso, aunque el mandatario justificó el despido de más de mil 500 personas el año pasado por cuestiones de presupuesto, este año hubo un incremento en la plantilla laboral, lo que representa que solamente se quería reducir el número de trabajadores sindicalizados.
Esta es una estrategia neoliberal, explicó, que lo que busca es reducir las bases laborales y dar preferencia a los trabajos temporales que no generan antigüedad y prestaciones.
Sin embargo, este tipo de medidas lo que han ocasionado es que el ISSSTEP pase por una crisis financiera, situación que fue confirmada a los trabajadores por el encargado de despacho del organismo.
Cuéllar Delgado explicó que, al dar de baja o jubilar a trabajadores, éstos dejan de aportar al instituto, con lo cual éste reduce sus recursos y, en consecuencia, pierde capacidad operativa.
