Por Alejandro Mondragón
Lo único seguro antes de concluir 2015 era la alianza del PAN y PRD para impedir el regreso del PRI a Puebla, pero al iniciar el 2016 lo que está a punto de perderse es, precisamente, la coalición que abandere Antonio Gali Fayad.
El tema está en la cancha del PRD, partido donde el gobernador Rafael Moreno Valle mantuvo al senador Luis Miguel Barbosa como su operador desde el 1 de septiembre del 2012.
Le dio dinero, candidaturas, poder y, sobre todo, derecho de picaporte en Casa Puebla. Desde su inmejorable posición senatorial, Barbosa paró broncas y boicoteó las fobias morenovallistas.
El senador perredista se dio cuenta de la dependencia del góber hacia él en el PRD que se le hizo fácil plantear su respaldo -como jefe perredista en Puebla- a la alianza PAN y PRD para que Gali fuera el candidato en 2016, a cambio de que él, Barbosa, se postulara como la carta del grupo en el 2018 para la gubernatura.
Lo mandaron a la chingada. No era para tanto. Lo peor es que el morenovallismo buscó no sólo reemplazar a Barbosa, quien ya traía una mala relación con Los Chuchos, sino aniquilarlo.
Y Moreno Valle hizo perredista a Luis Maldonado Venegas, su dipsómano operador zedillista, en una ceremonia con bombo y platillo. Lo llevó a intentar controlar al PRD y de paso acabar con la corriente barbosista.
Dinero para Los Chuchos nunca faltó. A Carlos Navarrete lo apapacharon, como ahora abrieron la chequera a Agustín Basave para salvar la alianza.
El problema es que se enfrentaron a otro enemigo que hizo el morenovallismo en su torpe campaña para encubrir el asesinato del niño José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo en Chalchihuapan en el 2014: el senador Héctor Bautista, actual secretario general del CEN del PRD.
Al perredista lo acusaron de estar detrás de grupos de golpeadores y narcomenudistas que supuestamente trajo del Estado de México para incendiar Puebla. Lo espiaron telefónicamente y le pusieron vigilancia personal para incriminarlo a él y su operadora, Roxana Luna.
Barbosa y Bautista traen una alianza para impedir que Moreno Valle se salga con la suya.
De hecho, Héctor controla 15 de los 25 votos del sol azteca que se requieren para avalar o rechazar la coalición. En una carta presentada al CEN se advierte que Basave pretende empoderar al PAN a costa del PRD en su discurso de aliarse para evitar el triunfo del PRI. Tiene razón, es la línea de la corriente zedillista socialdemócrata para volver al poder.
La base perredista rechaza ya la coalición. No respaldarán un acuerdo cupular que impulsará Basave con el líder nacional del PAN, Ricardo Anaya.
Precisamente Anaya, quien atraviesa su peor momento en la relación con el gobernador Rafael Moreno Valle, no quiere transitar por lo que le ha exigido a gritos el poblano y pedido sutilmente Agustín Basave: operar la declinación de la senadora panista Adriana Dávila a favor de la perredista Lorena Cuéllar para que el PRD se sume al PAN en Tlaxcala. (El plazo legal de la coalición se agotó).
Dávila no quiere saber nada de Moreno Valle. Tiene presente la campaña en redes sociales que le lanzó su operador Marcelo García Almaguer en 2013 para acusarla de manejar un grupo de tratantes de migrantes y mujeres tlaxcaltecas hacia las grandes ciudades consumidoras de prostitutas.
Adriana es además la responsable del proyecto presidencial de Margarita Zavala. Anaya tiene la papa caliente de presionar a que decline la mejor posicionada en Tlaxcala y romper la unidad panista en ese estado o soportar oooootra regañiza del góber de Puebla, como la que recibió antes finalizar el 2015.
Puebla depende de Tlaxcala, donde el PRD y Moreno Valle quieren que vaya Lorena Cuéllar, mientras que el PAN y Adriana Dávila van arriba de las preferencias electorales, lo que explica que la exgobernadora Beatriz Paredes Rangel haya recompuesto su relación con Mariano González Zarur para enviar a la contienda a su ahijado Mena y evitar la debacle priista.
Mientras se resuelve este tema en las próximas horas, vale la pena reflexionar en que si así se le pone de complicada la alianza a Moreno Valle para la elección de gobernador, imagínese el sueño guajiro de la coalición presidencial.
No habrá condiciones para que PAN y PRD vayan juntos con Moreno Valle con enemigos tan fuertes en la izquierda como Barbosa y Bautista, lo que lo llevaría a disputar una interna con Margarita Zavala y Ricardo Anaya, donde ya se sabe en qué va a acabar.
OSORIO CHONG Y MEADE, JUEVES; ROBLES, VIERNES
Los secretarios de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa y de Desarrollo Social, José Antonio Meade, estarán en Puebla este jueves.
Vienen a una reunión sobre apoyo a jóvenes y mujeres, organizada por Prospera.
Estará el gobernador, pero también ambos han invitado a la senadora Blanca Alcalá, lo que puede representar su destape federal.
Será Rosario Robles, la titular de Sedatu, la enviada del presidente Enrique Peña Nieto al V Informe de Labores de Moreno Valle.
Dicen que serán de las últimas visitas de funcionarios federales previo a la madriza electoral que aunque no se quiere se tendrá que dar.
