Por Shanik David
Los panistas cercanos al grupo de Rafael Moreno Valle celebraron la salida de Ana Teresa Aranda Orozco, pues aseguraron que el hecho de tener voces críticas en Acción Nacional no ayudaba al mejoramiento del partido.
Uno de los que más se congratuló por la renuncia de la exdirigente del partido fue Pablo Rodríguez Regordosa, quien incluso exclamó “¡Gracias a Dios!” cuando se le preguntó su postura al respecto.
Esto, justificó el presidente del Comité Directivo Municipal, ya que la también exfuncionaria del gobierno federal se posicionó en muchas ocasiones en contra de las medidas que se tomaron desde la dirigencia del albiazul, y que “el partido gana con la participación de sus militantes y si no quiere participar el partido gana”.
Incluso, dijo que las dirigencias de Acción Nacional no han cometido errores algunos como para justificar la salida de Ana Tere, y que si ella tomó esta decisión “sólo el tiempo demostrará cuáles son sus verdaderas razones”.
Además, refirió que si bien respeta su decisión, si algún otro militante tiene alguna postura similar a la de ella que también pueden dejar el partido, ya que esto no afectaría a la vida institucional del mismo.
“La institución es más que cualquiera de sus integrantes, en el equipo del gobernador y en los liderazgos hay áreas de oportunidad”, reviró el también diputado local.
Rodríguez Regordosa fue más allá, al intentar acusar a Ana Teresa de haber intentado imponer sus visiones en el partido, actitud que va en contra de la naturaleza de Acción Nacional.
“Las discusiones dentro del PAN son democráticas y se toman los acuerdos, y todo mundo se suma a los acuerdos, pero cuando alguien quiere imponer un punto de vista o cuando alguien afirma que la institución es su propia opinión, me parece que claramente está fuera del espíritu democrático de nosotros”, puntualizó el dirigente municipal, pese a las críticas de diferentes miembros del partido quienes aseguran que no se permite el diálogo para la toma de decisiones.
Por separado, Jorge Aguilar Chedraui se mostró más mesurado sobre el tema, pues sólo dijo que cada quien puede tomar sus decisiones y que se debe respetar la de Ana Teresa. “¡Que le vaya bien!”.
Aunque, calificó como que la ahora exmilitante formaba parte de un grupo de panistas que no deseaban que el PAN saliera adelante, por lo que su salida podría ser benéfica.
Agregó que no considera que vaya a haber una desbandada porque se han creado los canales de comunicación necesarios para que todos los militantes expresen su sentir y participen en la toma de decisiones.
