Por: Rodolfo Rivera Pacheco
Algo deben estar haciendo mal. O bien lo que hacen es mal visto por la gente. Pero en todas las mediciones de opinión pública que hemos visto últimamente –y las nuestras del BEAP, desde luego, las más recientes, estatales, pronto noticias de ellas- las autoridades estatales, el morenovallismo pues, no está bien calificado por la ciudadanía.
Aún cuando han gastado miles de millones de pesos en obras públicas en la capital del Estado y su zona conurbada.
Aun cuando inauguran Hospitales a cada rato con la estrategia de convencer a la gente de que el Gobierno del Estado cuida su salud y hasta se impulsa al Alcalde Antonio Gali como supuesto dirigente de una red de municipios con ese fin.
Aun cuando han gastado cientos de millones de pesos en “comunicación social”, que no es otra cosa que tener convenios con la mayoría de medios locales para que no ataquen al Gobernador ni comenten cosas negativas de su gestión ni de sus funcionarios… chayoteo tradicional, pues.
Aun cuando se ha gastado una millonada en promoción turística del Estado a nivel nacional… con el claro afán también de posicionar el nombre del Gobernador Rafael Moreno Valle, que con el menor pretexto acude a todos lados dizque a promover al Estado… y su nombre.
Aun con todo… Rafael Moreno Valle ha caído en la aprobación social de los poblanos y cada día aumenta el descontento hacia sus obras y colaboradores. Tanto en la capital como en el resto del Estado.
¿Qué fue lo que pasó? Porque en los primeros tres años de su gestión, el morenovallismo tenía cerca del 70 % de aprobación social y calificaciones (del 0 al 10) de más de 7. Pues varias cosas.
La primera es el desgaste natural que tiene un gobierno después de 5 años de ser autoridad. Pero eso sería en el caso del Gobernador, pero a menos de dos años, el Alcalde capitalino “Tony” Gali ya tiene niveles de desaprobación social preocupantes. Ni Luis Paredes, polémico Alcalde poblano también panista, tenía tal desaprobación a los dos años de administración. Digo, para que comparen.
Pero hay más motivos. En todas nuestras Encuestas (del BEAP, pues), la gente ya menciona el autoritarismo del Gobernador, mencionan las obras innecesarias, la corrupción y las altas cargas impositivas o de pago de servicios (SOAPAP o Metrobús).
Vamos, todo indica que la gente ya no está creyendo en las bondades del régimen morenovallista. Nos dice la gente que al Gobernador solo le importó hacer cosas bonitas en la capital, pero no en los Municipios más pobres del Estado. Y al parecer es lógico: Los estrategas electorales morenovallistas saben que la mayor cantidad de votos radica en la capital y su zona conurbada. Ir a gastar dinero a la Sierra Norte o a la Mixteca poblana no deja réditos electorales. Así de simple. El chiste es ganar votantes, no importan los jodidos… esos siempre serán jodidos.
Por todo lo anterior, en todas las Encuestas (incluidas las del BEAP… espérenlas) tanto el Gobernador Moreno Valle como el Alcalde capitalino “Tony” Gali ya están más desaprobados que aprobados. Y por eso las preferencias pre-electorales ya no les favorecen… en todo el Estado.
Lo sé, lo saben, lo sabemos.
Y no digo que lo anterior sea un pronóstico electoral. Sabemos qué ingrato es ese oficio. No, las encuestas no predicen resultados, lo he dicho hasta la saciedad.
Lo que sí afirmo categóricamente es que el morenovallismo no tendrá un día de campo en la próxima elección estatal de junio de 2016. La gente está enojada. Y al parecer lo que está predominando en no pocas elecciones locales es el “antigobiernismo”, no importa el partido que gobierne. Opera el voto de castigo contra lo que deja de hacer un gobierno, no tanto un voto de premio por lo que hace, pues la gente asegura que esto último es su obligación.
Créanme. Si hoy fueran las elecciones, y si no hubiera fraude electoral (votos golondrinos, compra de votos, alianzas partidistas compradas, órganos electorales amañados a favor y un largo etcétera), es muy probable que el candidato del PAN-Morenovallismo perdiera la elección ante cualquiera de los mejores posicionados del PRI.
En serio. Esa es la fortuna de tener información privilegiada a la vista. Se llaman Encuestas. Y son mías. Pronto, algunos adelantos.
Por cierto y para terminar, también en todas las Encuestas Nacionales, Moreno Valle es perdedor ante cualquiera de los otros precandidatos en una elección presidencial. Nomás no gana en ningún escenario y en ninguna encuesta. Ayer publicó su más reciente medición la prestigiada Consulta Mitofsky de Roy Campos y en ningun careo el Gobernador poblano sale triunfador. Repito… ¿Qué pasa?
LA NOTA AL PIE…
Sinceramente –lo saben, siempre lo he dicho- no acostumbro responder “Cartas Aclaratorias”. Yo soy el primero en negarme a polemizar babosadas para darle importancia al emisor, que generalmente eso es lo que persigue.
Pero, bueno, resumo en tres puntos mi respuesta a la indignada Carta Aclaratoria que envió a STATUS el ¿todavía? Dirigente del PAN estatal en Puebla, el joven Rafael Micalco.
1.- Agradecido, compruebo que sí leen mis necedades y perversas columnas. Por higiene mental no deberían de hacerlo.
2.- Sobre mis Encuestas, la única opinión que me importa es la de mis clientes, que año tras año, tras año, tras año, tras año, me siguen encargando mediciones. Seguramente les digo puras burradas.
3.- Sobre mi opinión de Micalco en el PAN poblano, no es a mí a quien el potosino debe andar aclarando nada. Que convenza a sus militantes de que siempre ha sido independiente de Rafael Moreno Valle. ¿Hacemos una Encuesta entre militantes?
Por lo demás… les dejo una foto. Una imagen dice más que mil palabras.
