Por: Rodolfo Rivera Pacheco
El lunes pasado terminamos de publicar la más reciente Encuesta de Evaluación Gubernamental y Posicionamiento Pre-electoral que hicimos en el Buró de Estrategias y Análisis el Poder, S.C. y, como siempre, el texto que la acompañó se limitó a narrar o aclarar algunas cuestiones técnicas de la misma. Es lo que opina la gente y en la empresa que encabezo, nos limitamos a agrupar porcentualmente las respuestas de los encuestados y a presentarlas gráficamente. Coincida o no con lo que nosotros pensamos.
Pero, como siempre también, ahora paso a hacer mis propios comentarios y verter mis opiniones, sobre un ejercicio que, aunque lo nieguen o renieguen los involucrados, fue conocido por muchísima gente (miles, gracias a la magia de las redes sociales) y, también al parecer, no causó mucha gracia en algunos.
Veamos.
La Encuesta BEAP demostró una vez más que una cosa es lo que dicen o creen los gobernantes y otra lo que percibe la gente.
El Gobierno de Rafael Moreno Valle y el de Antonio Gali ya están más desaprobados que aprobados. Las razones son muchas, pero así es y punto. Lejos están los meses en los que el Gobernador era adorado por la mayoría de poblanos. Ahora la gente ya opina negativamente de su gestión y las redes sociales ya están llenas de críticas y hasta burlas en su contra.
Negar lo evidente los deja en ridículo. Al contrario, los morenovallistas deberían asumir que se han equivocado en no pocas decisiones autoritarias y en ocultar evidentes hechos de corrupción o ineficiencia entre sus funcionarios, igual, por cierto, que el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Pero por el contrario, con respecto a nuestra perversa publicación, la semana pasada se dedicaron a activar “críticos” artificiales en las redes sociales (bots) para intentar descalificar con bobos argumentos el ejercicio demoscópico.
Pero lo mejor vino este lunes. Ante nuestro reiterado anuncio la semana pasada de que publicaríamos ese día el posicionamiento de los aspirantes a la gubernatura de Puebla en las elecciones del año entrante, casi no se vieron obvios al “filtrar” una supuesta Encuesta de la empresa Mendoza Blanco, con datos auténticamente ridículos y de dudosa veracidad y sin una metodología coherente. Y más aún, giraron la orden de que todos los medios y páginas digitales reprodujeran los datos de esa fabulosa Encuesta. Digo, ahí quedó claro quién sí trae convenio con el Alcalde poblano.
Yo quiero hacer solo algunos comentarios.
El primero, agradecer la importancia que nos dan, porque de no haber anunciado nuestra Encuesta, jamás habría aparecido la Encuesta de Mendoza Blanco. Repito, más obvios no se pueden ver.
Segundo, comentar que YO vi datos de Encuestas de esa empresa en la campaña pasada que culminó el 7 de junio. Y les decía a los que quisieron creerle que los candidatos Trawitz y Albizuri ganarían por 15 o 20 puntos porcentuales faltando solo unos días para los comicios… Todos sabemos el resultado de esa elección. Los involucrados saben quiénes son y no me dejarán mentir.
Tercero, la mentada Encuesta de Mendoza Blanco publicada en primera plana por El Sol de Puebla el lunes pasado, NO da datos de preferencia electoral ni intención de voto. La payasada esa de preguntar “¿A usted quién le gustaría que ganara la elección de Alcalde de Puebla en 2016?” (palabras más o menos), NO es intención de voto. Son buenos deseos. Para saber intención de voto hay que preguntar “Si hoy fueran las elecciones para … Usted por quién votaría de los siguientes candidatos?” o bien “De los personajes que le acabo de mencionar ¿Usted por quién definitivamente sí votaría si hoy fueran las elecciones para…?” o bien hacer “careos” con distintos personajes como candidatos para ver por quién votaría el encuestado en cada opción diferente. Hacer otra cosa es verle la cara al que la encarga y querer vérnosla a los demás publicándola.
Cuarto, una vez más comento lo que he dicho hasta la saciedad durante los últimos 15 años o más. Publicar datos absurdos de encuestas NO ayuda al posicionamiento, no influye positivamente en el ciudadano y no provoca que ahora los ciudadanos voten por el “que va ganando”. Todo lo contrario, causan risa en el mejor de los casos y lo peor para el que encarga babosadas, que mucha gente ahora menos vote por él. Créanmelo, está más que comprobado en México y todo el mundo democrático.
Y finalmente también reitero: Las Encuestas de hoy aún no nos dicen nada real de lo que pueda pasar dentro de 10 meses. No son ni serán nunca predicciones. Eso es lo que creen y confunden periodistas y columnistas de todo el país, que ven las encuestas como “exclusivas” o “golpes mediáticos” para que la gente lea más su medio. Y ciertamente así ocurre, pero no nos achaquen a los encuestadores que “nos equivocamos”, cuando son ellos los que quieren dar a las mediciones de opinión pública un lugar que no existe, o sea “predecir” lo que va a ocurrir. Mejor contraten a Walter Mercado.
Concluyo: A unos 10 meses de la próxima elección para Gobernador de Puebla de 1 año 8 meses, no hay nada para nadie. Hay un virtual empate técnico entre el mejor abanderado del PAN (y que evidentemente será su candidato, si no ocurre otra cosa) Antonio Gali, y los mejor posicionados del PRI, los ex Alcaldes Blanca Alcalá y Enrique Dóger. Pero pueden pasar –y pasarán- mil cosas aún. Las campañas mueven absolutamente TODO.
No sabemos quién gane. El Gobernador Moreno Valle desplegará todos los recursos que tenga para hacer ganar a su candidato. Gali ya va a todos los Municipios que puede un día sí y otro también. Digo, se les nota preocupados. Y me dicen que en el PRI aún tardarán varios meses en definir públicamente a su candidato por que no quieren un desgaste innecesario. Quién sabe si les funcione la estrategia, porque el otro ya les llevará varios meses de ventaja de campaña abierta.
Nosotros en el BEAP seguiremos midiendo. Y cada vez que podamos y queramos publicaremos nuestras Encuestas, eso sí ténganlo por seguro.