Por Alejandro Mondragón
La mitad de las 12 candidaturas del PRI a las gubernaturas en el 2016 serán posiciones de género. Las mujeres jugarán seis estados.
Quizá por eso la frase preferida de la senadora Blanca Alcalá sea hoy: si es para mí, aunque me quiten; si no es para mí, aunque me pongan.
Para el ex diputado federal Enrique Doger Guerrero su principal enemigo no está en el complot en su contra del grupo de Juan Carlos Lastiri, sino en la cuota de género que acatarán Peña Nieto y Beltrones para cumplir en el reparto de candidaturas.
Habrá elecciones en Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.
En seis de estos sitios aparecen mujeres muy bien posicionadas, casi perfiladas para ocupar la candidatura del PRI. En el séptimo estado, se encuentra una más rezagada y enfrentada con el gobernador.
Las féminas competitivas para el PRI en el 2016 se localizan en Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Sinaloa, Tamaulipas y Puebla. Atrás figura Tlaxcala.
Por Aguascalientes anote a la procuradora Federal del Consumidor, Lorena Martínez Rodríguez, para enfrentar en la interna al senador Miguel Romo.
En Chihuahua aparecen dos mujeres senadoras del PRI: Lilia Merodio y Graciela Ortíz, en ese orden.
Para Durango, la senadora Leticia Herrera está por encima de Samuel Aguilar, aún secretario de Elecciones del CEN del PRI.
En Hidalgo dos sopas: los senadores Omar Fayad y David Penchyna.
En Puebla hay también dos cartas competitivas: la senadora Blanca Alcalá y el legislador Enrique Doger; no estaría por demás ponerle veladora a la tlaxcalteca Guadalupe Sánchez.
En Quintana Roo figuran los diputados José Luis Toledo y Raymundo King, así como el edil de Solidaridad, Mauricio Góngora. El góber Borge vetó a Carlos Joaquín Armenta, subsecretario de Turismo y hermano del secretario de Energía.
En Sinaloa están la senadora Diva Gastelum en disputa con David López, amigo de Peña Nieto, a quien podría sacrificar por el tema de género. También figuran Aarón Irizar y Daniel Amador Gaxiola.
En Tamaulipas cabalgaba tranquilo Marco Antonio Bernal, cercano a Peña y a Beltrones, pero se le apareció la diputada federal Mercedes del Carmen Guillén Vicente.
Para Tlaxcala la disputan Noé Rodríguez Roldán, ex secretario de Gobierno y Marco Antonio Mena, Delfín del góber. Aparece rezagada Guadalupe Sánchez Santiago, hija de el ex mandatario Emilio Sánchez Piedras, cuyo legado quedó en manos de Beatriz Paredes, enemiga de González Zarur.
Zacatecas puede ser una posición para el aliado priista, el Verde Ecologista con el senador Carlos Puente, pero también figura su colega tricolor Alejandro Tello.
En Veracruz, el PRI y Javier Duarte operan la carta del senador Héctor Yunes.
Oaxaca es para el cacicazgo de los Murat. Toca al hijo Alejandro Murat, director del Infonavit.
