Por: Jesús Manuel Rodríguez
El año pasado por estas fechas el columnista Raymundo Riva Palacio daba cuenta de que había dos investigaciones sobre el Gobernador de Puebla, que dormían en los escritorios de la PGR.
Afirmaba que la SIEDO tenía datos sobre algunos asuntos delicados del gobierno poblano, sin precisar cuáles eran los casos.
Unos dos meses después de la derrota del grupo conformado por Ernesto Cordero y Juan Manuel Oliva a manos del morenovallismo y Gustavo Madero, entonces aliado, trascendieron detalles de la forma como los grupos de panistas poblanos contrarios al morenovallismo habían sido desalentados de participar.
Cientos de seguidores de Cordero y Oliva se quedaron en sus casas. Algo sucedió. Alguien dijo que habían sido amenazados. Otros que fueron visitados en sus casas días u horas antes de la elección interna y les habían ofrecido gestiones en su favor si no votaban por Cordero o se abstenían.
La mayoría mostró desconfianza pues su trabajo había sido prácticamente en secreto y a espaldas de la dirigencia panista en Puebla, de tal forma que pensaron que alguien los había traicionado.
Un día antes de la elección fue descubierto un hackeo de los correos de Miguel Abad, de la que algunos medios dieron cuenta ya, y a quien habían advertido días antes de cómo operaba, con tan sólo abrir un correo con nombre parecido al remitente conocido. Abad lo abrió por error y con ello se justificó que la operación en Puebla había sido desmantelada.
En todos los casos, había un común denominador: el espionaje.
Hoy que ha trascendido el tema de Hacking Team y sus averiguaciones ordenadas por el gobernador de Puebla sobre sus enemigos, es que panistas, políticos y empresarios, caen en la cuenta de que su vida privada, sus teléfonos, sus correos, etc., han venido siendo violentados desde hace un buen tiempo.
Todo, absolutamente todo, apunta que Rafael Moreno Valle ha estado atrás de la operación de espionaje.
A un año de aquella versión de que la PGR tenía dos asuntos dormidos en sus escritorios, no queda menos que preguntarse, si uno de ellos es el de Hacking Team, y el otro tal vez el del robo de gasolina.
Y entonces las investigaciones han despertado. ¿No le parece?
