Uno de los mejores evaluadores de los programas sociales en México, según el Banco Mundial, metido en la limpieza de expedientes de obras, operación del Metrobús y en capacitación política exprés para completar la gestión del alcalde Gali: Luis Banck Serrato, el niño de la película de Sexto Sentido.
Una secretaria de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico que no le tocó boleto de avión para la gira de atracción de inversión por Alemania e Italia: Cristina González Medina. Y ya se va.
Un director de Puebla Comunicaciones que no tiene relación alguna con medios y opera estaciones de radio con permisos vencidos, mientras florece su sociedad con Vicente Corta, el abogado del sexenio: Héctor Alcudia.
El único sobreviviente del gabinete original: el procurador Víctor Carrancá, cuya teoría del cohetón en Chalchihuapan cumplirá en unos días más un año, en tanto él sigue sin credibilidad en la PGJ.
Y los demás secretarios de primer nivel, sumergidos en la mediocridad.
Con este gabinete no me imagino al gobernador Rafael Moreno Valle como presidenciable.
Tampoco llevando a Tony Gali a Casa Puebla en el 2016.
Gris, inoperante y sólo produce bostezos; ése es el gabinete.
Buena parte del desencanto social hacia el proyecto morenovallista y la derrota electoral del domingo 7 de junio debe atribuirse a la falta de oficio político del gabinete.
Los secretarios sólo se ocupan de disfrutar los privilegios de la burocracia dorada. Muchos en su vida se imaginaron concluir el sexenio como titulares.
Por eso, la mayoría actúa con prepotencia, arrogancia y mamonería. Gritan, ofenden y quieren borrar toda huella de quienes se fueron. Creen que Moreno Valle se irá y ellos se quedarán.
El contralor no aprieta, muerde en sus negocios.
El de Turismo en la tarea de convertir a Bodegas de Molino en la nueva marca de promoción de Puebla.
La esposa de Mario Riestra en la SEP, ajena a la realidad magisterial, cuyos líderes negocian por otro lado sus demandas.
Y el cuñado de la esposa de Mario Riestra en una secretaría como Desarrollo Rural plagada de mafias. Sí, Rodrigo, el hermano del funcionario municipal, parte de la Familia Telerín de Puebla.
La viuda de Colosio: José Luis Soberanes sólo vive del recuerdo.
Este gabinete no resuelve. ¿Acaso Moreno Valle tiene un gabinete paralelo?
La pregunta apunta a que sólo eso explicaría que temas escabrosos se atiendan por otras vías, porque con los secretarios/as actuales ni a la esquina.
Aunque tampoco hay que olvidar que siempre el último secretario es quien rinde cuentas cuando concluye el sexenio.
Nota Bene:
Por vacaciones esta columna reaparecerá hasta el próximo lunes 13 de julio.