A nivel nacional los informes presidenciales han experimentado un cambio de protocolo, trámite al fin y al cabo, en aras de quitarles los signos festivos, faraónicos, que centraban la atención del país en las palabras del presidente, y restaban toda la importancia al deber ser de “informar” al Poder Legislativo de lo hecho por el Ejecutivo.
En cambio en los ámbitos estatales y municipales del país sigue reinando el viejo estilo, esa forma de sincretismo faraónico, monárquico y porfirista donde al verbo “informar” le han “nacido” sinónimos en una nueva gramática de la mercadotecnia de política.
Posicionar, proyectar, presumir, alabar, empalagar, serían más acertados para emitir un juicio sobre la parafernalia de los informes.
Y en Puebla lo vivimos desde hace varios sexenios, pero con un espectacular incremento en los últimos cuatro años. Sin duda quien más ha sabido aprovechar los espacios de informar al Legislativo en favor de su personalísima imagen ha sido Rafael Moreno Valle.
Y por lo visto el Presidente Municipal le seguirá en el nuevo estilo, en esta moda de presentarse como el salvador de la Angelópolis.
Ya están los espectaculares zocaleros posicionando a quien seguramente será la carta de salvación del morenovallismo para el 2016, por tanto, hay que aprovechar los espacios, total, los poblanos callan.
Esta moda, la más parecida al porfirismo, por desgracia para quienes la practican, deja muchos descobijados, abre el espacio a las comparaciones en calidad de vida y por tanto a la crítica.
De un gobierno amable y congruente se ha pasado al filo de la navaja de un gobierno perseguidor, amenazante, que acosa al ciudadano y eso tarde o temprano se paga.
Los políticos de antes llegaban, pedían el voto, los hacían ganar, gobernaban, robaban y se iban y no se aparecían sino hasta el tercer o cuarto informe de su sucesor.
Con los Presidentes Municipales era diferente, acababan su periodo y se quedaban a vivir en Puebla, por tanto seguían bajo la óptica del ciudadano, por eso, la recomendación de los viejos políticos a los presidentes municipales eras muy simple “usa el cargo para hacer amigos, los vas a necesitar cuando salgas”.