Sin embargo, lo anterior no significa que haya buenas noticias para los actuales poseedores de estos lugares.
Al contrario.
De último minuto, los asesores del gobernador Rafael Moreno Valle propusieron no manejar el esquema de la expropiación por estar “satanizado mediáticamente”, lo que sin duda hubiera generado protestas y reclamos por parte de quienes quieren mantener sus concesiones sin tener que desembolsar dinero adicional al que ya pagaron al momento de adquirirlas.
Así que le dieron forma a un nuevo título de concesión, que tendrá que ser firmado al momento de acudir a renovar los tarjetones de entrada para los dos siguientes torneos, lo que ocurrirá en las próximas semanas.
El nuevo documento -en poder de quien esto escribe y que puede checar íntegramente en este espacio- en la cláusula sexta establece:
“Las partes, considerando que la localidad se encuentra en un bien inmueble del dominio público del estado, convienen en que el presente título podrá rescindirse administrativamente en forma UNILATERAL por parte de “El Gobierno”, sin necesidad de resolución judicial y sin responsabilidad alguna”.
Si bien, en teoría la firma del nuevo y leonino título de concesión se hará de forma “voluntaria”, este será requisito indispensable para recibir los tarjetones de acceso al estadio y que los dueños de palcos y plateas puedan hacer uso de los mismos.
¿Qué tal?
De esta manera, el gobierno estatal podrá “legal y jurídicamente” rescindir todos los contratos de concesión de manera unilateral, sin el riesgo de enfrentar juicios de amparo o cualquier otro tipo de defensa legal por parte de los actuales dueños.
Por consiguiente, tendrá el control absoluto de todas las localidades que conformen el inmueble renovado para poder venderlas a los interesados al precio que el mismo gobierno determine.
El nuevo título de concesión fue realizado por el Director de Bienes Inmuebles de la subsecretaría de administración, Marco Antonio Tlapanco Trujillo, bajo la supervisión estrecha de Marina Araceli Castro Moreno, Subsecretaria de Administración de la Secretaría de Finanzas.
Y es que, en la elaboración del documento no podía existir el menor error ya que se trataba de un asunto de “muy alta prioridad” para el gobernador Moreno Valle.
Y es que, el despojo del que serán víctimas los dueños de palcos y plateas del Cuauhtémoc, significa la entrada de decenas de millones de pesos para las arcas estatales.
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